Hace 7.000 años, los cazadores sudafricanos ya creaban complejos venenos mortales

Hace 7.000 años, los cazadores sudafricanos ya creaban complejos venenos mortales
Hace 7.000 años, los cazadores sudafricanos ya creaban complejos venenos mortales
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En 1983, en la cueva Kruger (al noreste de Sudáfrica), los investigadores detectaron, entre los numerosos artefactos recogidos, un fémur de antílope bastante inusual. Datado hace 7.000 años, contenía tres puntas de flecha de hueso y restos de una misteriosa sustancia tóxica.

Su reciente análisis químico, cuyos resultados se publican en la revista Science y aparecen en The Conversation el 23 de enero de 2025, reveló una mezcla compleja de venenos de origen vegetal. Esta es la evidencia confirmada más antigua de tal mezcla aplicada a las flechas, lo que atestigua las capacidades cognitivas y el conocimiento farmacológico de las poblaciones antiguas en su origen.

Receta de veneno de hace 7.000 años

A partir de 2022 se llevarán a cabo nuevas investigaciones arqueológicas en la cueva Kruger, en las montañas Magaliesberg. Los científicos decidieron entonces volver a examinar también los materiales orgánicos que habían sido llevados allí cuarenta años antes, en particular el famoso fémur, del que las imágenes de rayos X tomadas en el pasado eran de “calidad relativamente mala”indica en The Conversation Justin Bradfield, arqueólogo profesor asociado de la Universidad de Johannesburgo, autor de la nueva investigación.

La tomografía microcomputarizada moderna (micro-CT) confirmó que el hueso contenía puntas de flecha, así como material extraño. El análisis de sus componentes químicos reveló la presencia de dos glucósidos: digitoxina y estrofantidina.

Históricamente, estas sustancias tóxicas se han utilizado en los venenos para la caza con arco, debido a su efecto perjudicial sobre la función del músculo cardíaco. También se ha identificado el ácido ricinoleico, que se forma cuando la ricina, una sustancia altamente tóxica presente en las semillas de ricino (Garrapata común), se descompone bajo la influencia del oxígeno.

Todos estos compuestos orgánicos, así como otros identificados, no provienen de las mismas plantas. Esto sugiere que se combinaron varios ingredientes vegetales para crear esta receta venenosa. Además, en las proximidades de la cueva Kruger no crece de forma natural ninguna especie que contenga digitoxina o estrofantidina. Por lo tanto, hace 7.000 años, sus operadores tenían que viajar largas distancias para adquirir estos ingredientes o intercambiarlos. Mucho antes de este período, el transporte de conchas marinas, utilizadas como adorno y luego como moneda, ya se practicaba en toda África.

El hecho de que la gente supiera qué plantas adquirir, dónde encontrarlas y cómo utilizarlas eficazmente dice mucho sobre la antigüedad de los sistemas de conocimiento farmacológico tradicionales. -Justin Bradfield

Innovación entre los primeros cazadores

Este no es en absoluto el uso más antiguo del veneno para la caza, recuerda el especialista. Los registros históricos muestran que, en la mayor parte del mundo, los cazadores utilizaban compuestos tóxicos derivados de plantas y animales para hacer que sus armas fueran más efectivas. En la cueva fronteriza (frontera entre Eswatini y Sudáfrica) se ha desenterrado la evidencia molecular más antigua del uso de veneno en el sur de África: restos de ácido ricinoleico en una espátula de madera, que datan de hace 24.000 años.

Sin embargo, este último veneno parece estar compuesto por un solo ingrediente. “Nuestro descubrimiento es la evidencia confirmada más antigua de una mezcla de dos o más toxinas vegetales aplicadas específicamente a las puntas de flecha”tenga en cuenta el Pr. Justin Bradfield.

Además de dar testimonio directo de las capacidades cognitivas de estos antiguos artesanos, este estudio destaca “la contribución potencial dearqueobotánica (el estudio de restos de plantas antiguas) y la química orgánica para comprender el pasado”añade el arqueólogo. “Muestra cómo estas dos disciplinas pueden trabajar juntas para contar la historia de nuestros antepasados”.

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