Sentados en sillas en círculo en el mercado de trigo de Altkirch, Daniel, Jeannine, Raymond y otros ancianos locales realizan una serie de ejercicios. Sumar números, coordinar gestos, pensar en el vocabulario… Durante una hora y media, cada jueves, “trabajan” en grupo con Jennifer Schudy, representante de los Ateliers de Gaspar. “Empezamos poco a poco. Si todo va bien, iré un poco más rápido”, anuncia.
De 58 a 89 años
Los participantes de hoy, entre 58 y 89 años, sonríen ante esta estimulación integral, riéndose de sus torpezas, vacilaciones y confusiones. Algunos llegaron espontáneamente, otros fueron remitidos por médicos o por estructuras como Esa (equipo especializado en Alzheimer, un sistema de apoyo de Sundgau). El diagnóstico de un fallo cognitivo no está establecido para todo el mundo, pero todo el mundo tiene en común que experimenta determinadas dificultades en la vida diaria.
Para mantener su autonomía se unieron a este encuentro semanal, apoyado por la asociación Les Lys d’argent.
en colaboración con la ciudad de Altkirch en el marco de su contrato sanitario local. “No hay ningún milagro, no les vamos a devolver la memoria, pero sí vamos a lograr que la pérdida se estabilice. El objetivo es que la gente se quede en casa el mayor tiempo posible”, explica Jennifer Schudy.
Jennifer Schudy: “Estar en un grupo les aporta mucho”
“Ya no podía hacer deporte por problemas de salud. Aquí es agradable, hay un poco de ambiente”, valora un nuevo empleado. “Los efectos beneficiosos son lentos, pero hay cosas que permanecen. Siempre conduzco mi coche, busco pan…”, testifica otro integrante. “El equipo viejo-joven”, como felizmente se llaman a sí mismos, también se nutre de este vínculo. “Estar en un grupo les aporta mucho. Algunos tienen muy poca vida social”, analiza el profesional.
Mejorar la calidad de vida, potenciar las capacidades, contribuir al bienestar moral… Estas actividades adaptadas funcionan en ciclos: prevención de la memoria, caídas, desnutrición, etc.
Se avecinan cambios: desde el 21 de enero, los talleres se celebran los martes, de 10 a 11.30 horas, en el Crac d’Altkirch (rue du Château). Abiertos a cualquier persona mayor de 60 años, tienen capacidad para un máximo de quince participantes. Aún quedan algunas plazas disponibles. Se ofrece una sesión de prueba para valorar si la oferta se adapta al perfil de la persona.
“Izquierda, derecha, delante, detrás…”, los participantes activan sus pies alrededor de los bloques de colores según las instrucciones de Jennifer Schudy. Foto Carolina Anfossi
“Ojalá hubiera más dispositivos como este”A pocos metros del grupo de personas mayores supervisadas por Jennifer Schudy, algunas personas charlan mientras esperan. Son los guías de los participantes. Uno de ellos, vecino de Illtall, quiso compartir su sentir sobre la situación que vive desde la progresiva pérdida de autonomía de su esposa: “Me gustaría que hubiera más medidas como la de los Ateliers de Gaspar. Nosotros, los que nos rodean, no sabemos cómo tomar esto, cómo gestionarlo. Te golpea de la noche a la mañana. Considero que debería haber más comunicación sobre este tema y cosas en el territorio. »
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