Este es el final de un largo recorrido legislativo europeo que comenzó hace años. En unos días, miles de dispositivos tecnológicos que no ofrecen conectividad USB-C desaparecerán de los estantes en virtud de la Directiva 2022/2380/UE, que transpone el Decreto n.º 2023-1271 en territorio francés. Un paso importante para la estandarización de los dispositivos de alta tecnología, que sin embargo conducirá a una importante limpieza de las estanterías de las tiendas especializadas.
El iPhone 14 desaparece
Varios dispositivos se ven afectados por la aplicación del decreto. Pero uno en particular ilustra bien la situación: el iPhone 14. Lanzado en 2023, el teléfono inteligente de Apple es el último en ofrecer conectividad Lightning patentada, ahora prohibida por la normativa europea. En consecuencia, este modelo, y obviamente todos los modelos anteriores, desaparecerán definitivamente de las estanterías.
Las existencias actuales, es decir, los teléfonos inteligentes que no cumplen la normativa vigente pero que ya han sido importados a suelo francés, permanecerán a la venta hasta que se agoten. Pero ninguna nueva referencia llenará las estanterías.
Una situación que también complica enormemente la vida de los jugadores reacondicionados. De hecho, les resultará imposible importar smartphones extranjeros que no tengan un puerto USB-C para reacondicionarlos y venderlos en Francia. En consecuencia, el precio de los iPhone de generaciones anteriores en estos sitios especializados podría aumentar a medida que disminuyan las existencias.
Nueva señalización para informar mejor
La implantación de esta medida irá acompañada de una nueva señalización en las tiendas. La ANFR (Agencia Nacional de Frecuencia) es responsable de controlar la conformidad de los dispositivos vendidos en el territorio y quiere hacer la vida más fácil a los consumidores con nuevos pictogramas.
El primero, que representa un cargador, indica la presencia de un cargador en la caja del dispositivo. Por el contrario, un cargador tachado indicará su ausencia. Un tercer y último símbolo proporciona información sobre la potencia necesaria para alimentar el dispositivo. Si aparece este símbolo debe ser de al menos 4,5 W y 30W como máximo.
Esta nueva normativa pretende reducir la contaminación procedente de aparatos eléctricos y electrónicos en 11.000 toneladas al año en la Unión Europea. Con la esperanza, por supuesto, de que esto no lleve simplemente a los fabricantes a desechar cantidades astronómicas de productos que se han vuelto incompatibles.
Los smartphones, tablets y pequeños dispositivos electrónicos serán los primeros afectados, a partir del 28 de diciembre de 2024. El 26 de abril de 2025 será el turno de los portátiles de pasarse a USB-C.