A menudo vinculados a otras teorías conspirativas, los “platistas”, como se les llama, crecen cada vez más cuando exponen “pruebas” sin ningún rigor científico en Internet y en las redes sociales.
Publicado el 19/12/2024 11:48
Actualizado el 19/12/2024 11:49
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Alrededor del 16% de los estadounidenses y el 9% de los franceses estarían convencidos, contra toda evidencia científica, de que la Tierra es plana. Es en particular el caso de Jeran Campanell, youtuber americano, que desde hace 10 años defiende ardientemente esta tesis en su canal YouTube “Jeranismo”, seguido por 164.000 personas.
Para demostrar a todos sus suscriptores que la Tierra era efectivamente plana, el YouTuber finalmente gastó 35.000 euros para viajar a la Antártida y demostrar que el sol de medianoche no existe. Un viaje en el marco de una operación titulada “el experimento final”, un proyecto de colaboración entre 24 YouTubers partidarios de la teoría de la Tierra plana y otros 24 que, como los científicos, e incluso como Platón, saben que la Tierra es muy redonda.
Sin embargo, ante la realidad del fenómeno, el YouTuber finalmente se dio cuenta de que la Tierra era efectivamente esférica. Hasta ahora el YouTuber pensaba que la Tierra era un disco bordeado por el “mur” de la Antártida, a su vez bordeada por una gran pared de hielo. Sobre el disco, según él, una cúpula a modo de planetario contendría el Sol y la Luna, que serían como bombillas gigantes sobre nuestras cabezas. En su cosmología personal, el estadounidense creía que el sol tardaba 24 horas en completar una revolución, lo que según él explicaba por qué a veces era de día y otras de noche. Pero al observar que el sol brilla continuamente en el Polo Sur, incluso a medianoche, este último reconoció: “A veces cometemos errores en la vida.“.
El conspirador Jeran Campanell, sin embargo, asegura que su planteamiento fue de buena fe. Podríamos desesperarnos de que millones de personas en todo el mundo, como él, con acceso a toda la evidencia científica e incluso a imágenes satelitales de la Tierra, todavía crean que es plana. Pero todavía hay buenas noticias en esta historia, ya que obviamente puede suceder que, frente a los hechos, incluso los teóricos de la conspiración puedan terminar cambiando de opinión.