La artista Marina Abramovic invita a relajarse en silencio en una retrospectiva en Zúrich

-

La artista serbia Marina Abramovic, que ha llevado al extremo los límites de su cuerpo y de su público, nos invita a una pausa silenciosa para aislarnos del frenesí de un mundo saturado de tecnología.

La Kunsthaus Zurich dedica una retrospectiva de los 55 años de carrera del artista de 78 años.

Para la ocasión, creó una instalación titulada “Cámara de descompresión” en la que invita a los visitantes a separarse de sus teléfonos móviles y relojes, a ponerse unos auriculares que les aíslen completamente del ruido exterior antes de tumbarse en una tumbona, relajarse, perderse. seguir el tiempo y buscar reconectarse con ellos mismos.

“Esta cámara de descompresión es mi respuesta al uso excesivo de la tecnología”, explica el artista en un correo electrónico a la AFP.

“Esto permite a los visitantes entrar en contacto con lo que está sucediendo aquí y ahora, y entrar en sí mismos”, explica.

“Es una oportunidad para desapegarse de lo externo y conectarse con lo interno”, continúa, en un mundo donde la gente “toma fotos con sus teléfonos incluso antes de haber experimentado el trabajo que están viendo.

A finales de junio, durante el festival de rock de Glastonbury, en Inglaterra, la artista serbia llamó al público a guardar silencio durante 7 minutos para tomarse un tiempo para meditar sobre el estado del mundo mientras ella subía al escenario con un vestido blanco en el forma de un signo de la paz.

Estas obras recientes sobre el silencio contrastan con otras representaciones anteriores de su carrera, de las cuales la Kunsthaus presenta varios vídeos.

Vemos a la artista gritando hasta el cansancio, azotándose durante horas completamente desnuda o lavando frenéticamente un montón de huesos de ganado ensangrentados para ilustrar el horror de la guerra de los años 90 en la antigua Yugoslavia.

– Actuaciones perturbantes –

La artista nacida en Belgrado es conocida por sus actuaciones que desafían el cuerpo y llevan a los visitantes al límite, a veces hasta los rincones más oscuros del alma.

La exposición proyecta en particular fotografías de una actuación de 1974 que la impulsó a la vanguardia de la escena artística.

Invitó al público a hacer con ella absolutamente lo que quisiera, con 72 objetos disponibles.

Llamada “ritmo 0”, la experiencia había degenerado y el público acabó aumentando los insultos contra el artista.

Un hombre llegó incluso a coger un arma, cargarla e intentar obligar a Marina Abramovic a apretar el gatillo.

El museo ha reconstituido la mesa con objetos que incluyen una rosa, una pluma, uvas, así como un hacha, una sierra, una flecha, cadenas y cuchillos.

Esta retrospectiva, que durará hasta el 26 de febrero de 2025, combina grabaciones de vídeo y actuaciones en directo.

Para acceder a la exposición, los visitantes primero deben meterse entre un hombre y una mujer completamente desnudos.

El museo advierte desde el primer momento que la exposición contiene escenas inquietantes.

“Es muy difícil, pero me alegro de haberlo visto”, reaccionó Winfried Knust, un visitante de 61 años, al salir de la exposición. “Abre la mente y plantea preguntas sobre lo que definimos como arte”, confía a la AFP.

Pero “es demasiado para mí”, admite Lilo Mühlemann, jubilado de 74 años. “Es una mujer fascinante, pero actualmente ya hay tanta violencia en este mundo que necesito cosas más armoniosas”, admite.

Según Mirjam Varadinis, comisaria de la exposición, “las reacciones son muy variadas”.

Esta retrospectiva es “una experiencia única” para sumergirse en el universo del artista, pero “no es una exposición que pasa sin dejar rastro, sino que crea emociones fuertes”, explica Varadinis a la AFP.

“Los guardias del museo me dijeron que la gente no tiene la misma expresión en la cara cuando entran y salen de la exposición”.

noo/vog/cn

-

NEXT Google Ads: revolución en la investigación de mercados con IA en 2025