Más de 80 cuadros, entre ellos obras maestras de Salvador Dalí, Andy Warhol, Christo y Giorgio de Chirico, confiscados a la mafia, se exponen desde el martes en el Palacio Real de Milán, salvados por excelentes detectives que rastrean el dinero sucio.
“Las obras destinadas a permanecer enterradas en los circuitos del crimen organizado finalmente son devueltas a la comunidad, asumiendo un papel simbólico de resistencia al crimen”, explicó la prefecta María Rosaria Lagana. Desde septiembre dirige la Agencia Nacional para la Administración de Bienes Incautados al Crimen Organizado, que ofrece una plataforma que permite a los compradores fijar su mirada en bienes confiscados, incluidos automóviles Ferrari o Harley-Davidson.
Si estos últimos se subastan y son accesibles a todos, una parte de los bienes, como pisos, casas y terrenos agrícolas, se asignan gratuitamente a organizaciones públicas y ONG. En cuanto a las obras expuestas en Milán, “se trata de bienes que, evidentemente, podrían haberse vendido, pero se optó por conservarlos en los museos, porque tienen un valor importante”, declaró a la AFP María Rosaria Lagana.
“Es un renacimiento para estas obras. Es un poco como si los estuviéramos sacando de la tierra, como los arqueólogos, para exhibirlos en lugares donde todos puedan verlos”, dijo.
La exposición “SalvArti, de las confiscaciones a las colecciones públicas” contiene más de veinte obras confiscadas en 2016 a un jefe de la ‘Ndrangheta, la poderosa mafia calabresa. En la pequeña sala dedicada a las obras confiscadas por la corte de Reggio Calabria, una litografía en tinta china de Romeo y Julieta del pintor surrealista español Salvador Dalí (1904-1989) linda con “Piazza d’Italia”, un espléndido óleo sobre lienzo del Maestro italiano Giorgio de Chirico (1888-1978).
Las paredes están cubiertas de recortes de prensa que atestiguan estas espectaculares incautaciones y vídeos de la policía financiera de Reggio Calabria se reproducen en bucle a la entrada de la exposición. Unas sesenta pinturas más proceden de una incautación ordenada por el tribunal de Roma en 2013 en el marco de un gigantesco fraude vinculado a una red internacional de blanqueo de dinero.
Entre estas obras se encuentran una serigrafía del papa del arte pop estadounidense Andy Warhol (1928-1987) titulada “Summer Arts in the Parks” y la litografía de una “Venus envuelta” de Christo (1935-2020) para la Villa Borghese en Roma.
“La creatividad y la belleza del arte liberado de manos criminales se ofrecen a la visión colectiva de promover la cultura, al tiempo que estimulan la conciencia sobre la naturaleza insidiosa del flagelo mafioso”, resumió María Rosaria Lagana.
La mafia utiliza obras de arte robadas como moneda de cambio para el tráfico de drogas y armas. Uno de los robos más sonados fue el de la “Natividad con San Francisco y San Lorenzo”, un cuadro de Caravaggio robado del oratorio de San Lorenzo de Palermo en 1969 y buscado desde entonces.
La exposición, de acceso gratuito, estará abierta hasta el 26 de enero en el Palazzo Reale de Milán, antes de trasladarse al Palacio de la Cultura de Reggio Calabria, del 8 de febrero al 27 de abril.