Nellow, una start-up fundada en 2024, desarrolla chips de consumo energético ultrabajo para inteligencia artificial, combinando materiales cuánticos y espintrónica. Sus innovaciones, como la baja tensión de alimentación, la fusión de cálculo y memoria y la no volatilidad, permiten reducir drásticamente el consumo de energía. Con prototipos funcionales, Nellow planea recaudar fondos para acelerar su crecimiento y comercializar sus chips para finales de la década de 2020.
Nellow, joven start-up creada en octubre de 2024, desarrolla chips electrónicos de ultrabajo consumo de nueva generación, destinados al cálculo y a la inteligencia artificial. Para ello, se apoya en varias palancas esenciales. Los componentes son no volátiles, es decir que retienen información sin aporte de energía. Funcionan como pequeñas fuentes de corriente que alimentan los siguientes elementos. Por tanto, los dispositivos se pueden conectar en cascada. Por lo tanto, los chips contienen una gran cantidad de componentes, lo que les permite realizar cálculos complejos. El componente también combina funciones de memoria y cálculo. En los chips tradicionales, estas dos partes están físicamente separadas y el movimiento de ida y vuelta entre las dos consume mucha energía y ralentiza el funcionamiento. Al fusionar los dos, Nellow reduce significativamente el consumo de energía y aumenta la velocidad de procesamiento. Por último, estos chips microelectrónicos pueden funcionar con voltajes tan bajos como 0,1 V, lo que normalmente reduce la energía utilizada en un factor de 100 en comparación con las tecnologías convencionales.
Para lograr estos resultados, la startup se basa en materiales y propiedades cuánticas como la ferroelectricidad, que hacen posible la no volatilidad y el funcionamiento en bajo voltaje. Luego combina esta tecnología con la espintrónica, un campo de investigación que explota el espín del electrón para transportar y manipular información además de su carga. Los tres cofundadores, Manuel Bibes, Laurent Vila y Jean-Philippe Attané demostraron en 2020 que un estado ferroeléctrico podría controlar la forma en que se propagan los espines en los materiales cuánticos. Cuando se cambia el estado, es posible invertir la dirección de la corriente. El signo de la corriente depende del estado ferroeléctrico y así se controla el transporte de información dentro de los componentes. Como la lectura del estado ferroeléctrico no es destructiva, los datos se conservan en la memoria.
Una necesidad industrial creciente
Con el auge de las tecnologías de la información, pero también de la inteligencia artificial, el consumo de electricidad sigue creciendo. Sin mencionar que desde hace unos veinte años, los fabricantes limitan el rendimiento de los chips para evitar el sobrecalentamiento de los componentes. Los chips también están alcanzando límites físicos en términos de tamaño: las últimas generaciones de transistores se están acercando al tamaño que separa los átomos y el coste de las fábricas se está disparando. Nellow pretende responder a estos problemas industriales gracias a sus chips microelectrónicos.
La startup planea llevar su tecnología al mercado a finales de la década de 2020. Actualmente sus componentes se encuentran en TRL 3-4. Para apoyar su investigación, especialmente costosa en términos de personal, equipos y operaciones, llevará a cabo una primera recaudación de fondos durante 2025 donde espera recaudar alrededor de 10 millones de euros.