Hace unos 3,2 millones de años, Lucy, nuestra famosa antepasada Australopithecus afarensisexaminó lo que hoy es Etiopía. Desde el descubrimiento de su esqueleto en 1974 por Donald Johanson y su equipo, se ha convertido en un símbolo imprescindible de la paleoantropología. Sin embargo, Lucía no estaba sola. Descubrimientos recientes revelan que al menos otras cuatro especies protohumanas compartieron su época. ¿Quiénes eran e interactuaron con Lucy y los de su calaña?
Una convivencia inesperada en un continente cambiante
Durante casi un millón de años, Australopithecus afarensis Floreció en África Oriental y cubría una vasta extensión de 2.350 kilómetros desde el norte de Tanzania hasta el centro-norte de Etiopía. Bien adaptados a diversos hábitats, estos homínidos combinaban la marcha bípeda y la vida arbórea.
Durante mucho tiempo, los investigadores pensaron queA. afarensis Fue la única especie de homínido en esta región durante el Plioceno Medio (hace 3 a 4 millones de años). Sin embargo, el descubrimiento en 1995 de un fragmento de mandíbula en Chad, atribuido a Australopithecus bahrelghazalitrastornó esta certeza. 3,5 millones de años, este fósil, encontrado a más de 2.400 kilómetros de los yacimientos deA. afarensisdemuestra que al menos otra especie humana arcaica vivió en África al mismo tiempo. Aunque su distancia geográfica puede haber impedido cualquier interacción directa, este descubrimiento allanó el camino para la identificación de otros homínidos contemporáneos de Lucy.
Un barrio diverso alrededor de Lucy
En Etiopía, a sólo 30 millas del sitio donde se descubrió Lucy, un equipo dirigido por Yohannes Haile-Selassie ha desenterrado distintos fósiles deA. afarensis atribuido a una nueva especie: No digo Australopithecus. Datados hace entre 3,5 y 3,3 millones de años, estos fósiles se distinguen por unos dientes robustos que sugieren una dieta diferente a la de Lucy. Esta divergencia dietética podría reflejar una especialización ecológica, evitando la competencia directa entre las dos especies.
En el mismo sitio de Woranso-Mille, los investigadores también descubrieron un fósil parcial conocido como pie de Burtele. Este pie, que data de hace 3,4 a 3,3 millones de años, tiene un dedo gordo oponible, una adaptación ideal para trepar a los árboles. Aunque este individuo no está relacionado con A. afarensisaún no ha sido asignado a una especie específica, lo que añade un enigma adicional a la diversidad de los homínidos del Plioceno Medio.
Kenyanthropus platyops : un homínido de cara plana
En 1999, a orillas del lago Turkana en Kenia, Meave Leakey y su equipo descubrieron los fósiles de Kenyanthropus platyops. Datado hace entre 3,3 y 3,2 millones de años, este homínido tenía un cráneo plano y dientes diferentes a los de Lucy. Algunos investigadores piensan que podría ser una variante regional deA. afarensis mientras que otros sostienen que es un género distinto.
El estilo de vida de K. ornitorrincos Era similar al de Lucy: vivían en un ambiente de sabana cubierta de hierba cerca de lagos donde probablemente buscaban escapar de los mismos depredadores. Esta proximidad ecológica plantea interrogantes sobre cómo estas especies coexistieron y ocuparon diferentes nichos en paisajes similares.
¿Interacciones o aislamiento?
Si Lucy y sus contemporáneos se conocieron o incluso se cruzaron genéticamente sigue siendo un misterio. La evidencia actual muestra que los homínidos vivían en grupos sociales similares a los primates modernos. Una famosa huella en Laetoli, Tanzania, muestra a tres australopitecos caminando uno al lado del otro, lo que confirma su sociabilidad.
Sin embargo, los paleoantropólogos aún tienen que encontrar fósiles que sugieran hibridaciones entre especies. Rebecca Ackermann, antropóloga biológica, explica que las variaciones dentales en A. afarensis Podría ser compatible con la hibridación, pero los fósiles son demasiado antiguos para contener ADN utilizable. El estudio de proteínas antiguas, como las del esmalte dental, algún día podría ofrecer pistas sobre posibles cruces.
Un mundo aún en gran parte desconocido
A pesar de décadas de investigación y cientos de fósiles descubiertos, el mundo de Lucy sigue siendo en gran medida misterioso. Ahora sabemos que compartió su tiempo con otros homínidos: A. bahrelghazali, R. No digoel portador del pie de Burtele y K. ornitorrincos. Sin embargo, la naturaleza de sus interacciones, su competencia por los recursos y su papel en la evolución humana aún están lejos de comprenderse completamente.
Como señala el antropólogo biológico Jeremy DeSilva, estos descubrimientos abren nuevas preguntas cruciales: “ Cómo se relacionaron estos homínidos entre sí, cómo interactuaron, cómo llenaron nichos en el paisaje y el grado de mestizaje que pudo haber ocurrido son preguntas abiertas e importantes.. »
La historia de Lucy y sus vecinos nos recuerda que la evolución humana es una historia compleja, marcada por la convivencia, la adaptación y, en ocasiones, la desaparición. Cada nuevo fósil descubierto añade una pieza al rompecabezas que nos acerca un paso más a la comprensión de nuestros orígenes.