Según los últimos análisis de Digital Foundry, el sistema Game Boost de la PlayStation 5 Pro no sería capaz de alcanzar la mejora de rendimiento del 45% anunciada inicialmente por Sony.
Recuerde, las primeras informaciones sobre la PS5 Pro revelaron que deberíamos esperar una ganancia de rendimiento de alrededor del 45% en comparación con la PS5 original, cifra que Sony confirmó luego del lanzamiento de la nueva consola. El problema es que según Digital Goundry, Las pruebas revelan que los juegos no optimizados para PS5 Pro solo ven una mejora de entre el 30% y el 35%.
Los expertos señalan una limitación técnica importante: el ancho de banda de la memoria. Este fenómeno recuerda la situación encontrada con la PS4 Pro, donde el aumento del 45% en la potencia de la GPU fue acompañado poruna mejora de sólo el 28% en el ancho de banda de la memoria, creando un desequilibrio en el rendimiento.
La PS5 Pro sería menos potente de lo esperado
Esta suposición se ve reforzada por la arquitectura misma de las GPU de AMD, que tradicionalmente requiere un aumento paralelo en el ancho de banda de la memoria y mejoras en el controlador de memoria para manejar de manera eficiente altas definiciones como 4K. Respectivamente, La PS5 Pro podría sobresalir en renderizado de 1080p a 120 FPS, pero muestra sus límites en definiciones más altas, que consumen más ancho de banda.
Sin embargo, los juegos optimizados específicamente para PS5 Pro muestran resultados más alentadores. Títulos como God of War Ragnarok y Final Fantasy VII Rebirth muestran importantes mejoras visuales y de rendimiento cuando se benefician de un parche dedicado, y esto es lo que vimos en nuestra prueba de la PS5 Pro.
Esta situación recuerda a la Xbox Series X, que también utiliza hardware AMD. Microsoft ha conseguido ofrecer toda la potencia de la GPU en modo compatibilidad para Xbox One Las limitaciones de la PS5 Pro podrían estar relacionadas con opciones arquitectónicas específicas.
Digital Foundry señala que Game Boost, esencialmente un modo de compatibilidad, podría no aprovechar todas las capacidades del sistema. Esta situación plantea dudas sobre el equilibrio entre las promesas de marketing y las realidades técnicas de esta nueva versión de la consola de Sony.