Vincent Nouyrigat, redactor jefe de la revistaÉpsilon nos habla hoy del regreso a nuestro planeta Tierra de cuatro astronautas que acaban de pasar ocho meses en la estación espacial internacional, la ISS.
franceinfo: ¿Estos cuatro astronautas tocaron tierra el viernes 25 de octubre y no se encuentran en buena forma?
Vicente Nouyrigat: Esto es lo menos que podemos decir: los tres estadounidenses y el ruso que fueron traídos de regreso a la Tierra por una cápsula de Space X el 25 de octubre fueron hospitalizados brevemente hace unos días; Los motivos precisos no han sido revelados por la NASA (exige confidencialidad médica), pero parece que está relacionado con su larga estancia en órbita, más de 200 días. Una misión que se prolongó dos meses por los contratiempos de la cápsula Boeing, de la que tanto hemos oído hablar.
Tanto en el momento del despegue, los astronautas, estos héroes modernos, dan una impresión de potencia y de vitalidad, tanto en órbita como de regreso a la Tierra, su estado parece bastante lamentable: tal vez recuerden las imágenes de Thomas Pesquet, incapaz de caminar sobre su regresar a la Tierra; Y esta semana, las fotos del rostro muy delgado de la astronauta Sunita Williams, actualmente a bordo de la ISS, están causando muchas reacciones.
¿Pero qué tan grave es? ?
Es bastante preocupante, sí. Porque los efectos no se limitan a una simple pérdida de masa ósea o muscular, ligada a la ausencia de gravedad, estos síntomas son reversibles. De hecho, no pasa un mes sin que un estudio revele los peligros de la vida en ingravidez y bajo el efecto de las radiaciones cósmicas; sabiendo que la ausencia de gravedad altera el flujo normal de los fluidos corporales y que la radiación daña los tejidos.
Por ejemplo, este verano un estudio reveló hasta qué punto estas condiciones espaciales alteraban el buen funcionamiento de los riñones; y es cierto que los astronautas están sujetos a cálculos renales muy dolorosos. En septiembre, un experimento realizado a bordo de la ISS demostró que el tejido cardíaco estaba debilitado y propenso a sufrir arritmias. Los médicos tienen verdaderos temores cardiovasculares por los astronautas.
A finales de octubre descubrimos, durante otro experimento, que las neuronas estaban experimentando un envejecimiento acelerado. Y muchos otros experimentos de laboratorio o de diagnóstico realizados con astronautas han puesto de relieve riesgos cerebrales, inmunológicos, arteriales y problemas de visión muy frecuentes.
¿Qué pone en duda los viajes espaciales?
En cualquier caso, la pregunta surge en un momento en el que la NASA planea poner un pie en la Luna con su misión Artemisa, en septiembre de 2026, con la intención de establecerse allí de forma definitiva. Lo que también plantea otro tipo de problemas: el finísimo y abrasivo polvo lunar irrita los pulmones y los ojos, y podría tener efectos tóxicos a largo plazo.
En resumen, las agencias ya no pueden ignorar estos riesgos y los biólogos intentan encontrar soluciones, tratamientos antioxidantes, protocolos farmacológicos, a veces dignos de los que se aplican a las personas mayores con enfermedades cardíacas. Incluso hay quienes están trabajando en la posibilidad de poner a los astronautas en hibernación, este estado metabólico minimizaría el efecto de la radiación durante un largo viaje a Marte.
Bueno, los astronautas saben que están asumiendo grandes riesgos. Pero este preocupante panorama alentaría más bien al común de los mortales a permanecer con los pies firmes en la Tierra.