Si bien Nintendo se había limitado hasta ahora a confirmar que estaba preparando una nueva consola, prometiendo un anuncio a finales del próximo marzo, su presidente, Shuntaro Furukawa, declaró el miércoles que la Switch también será jugable en ésta.
El pionero japonés de los videojuegos logró el éxito mundial con la Switch, lanzada en 2017 y que vendió más de 146 millones de copias, convirtiéndose en la tercera consola más vendida de la historia. Según las últimas cifras del grupo, hasta la fecha también se han vendido unos 1.300 millones de unidades de juegos para Switch. Pero mientras esperaba el anuncio de un sucesor para su vieja máquina, Nintendo vio caer su beneficio neto un 60% interanual en la primera mitad de su año financiero escalonado que comenzó en abril, y anunció el martes que estaba revisando su previsiones anuales a la baja.
La suscripción a los servicios online de Nintendo, que contaba con 34 millones de usuarios a finales de septiembre, también estará disponible en la próxima consola, afirmó Furukawa. Se comunicará más información sobre esta máquina “en una fecha posterior”, añadió el miércoles durante una presentación en línea.
“Esta compatibilidad con versiones anteriores no es una sorpresa”, comentó el consultor Serkan Toto de Kantan Games, entrevistado por la AFP. “Era muy esperado, porque Nintendo quiere ofrecer a los usuarios la posibilidad de seguir utilizando sus juegos antiguos”. Según él, esta característica “sugiere que la próxima consola será muy similar” a la Switch actual.
Sin embargo, es “difícil determinar con precisión el calendario” de Nintendo para los próximos meses, comentó Takeshi Koyama en una nota reciente de Mizuho Securities. El gigante de los videojuegos se está “centrando en las ventas de su actual consola Switch en 2024”, y en particular durante la tradicionalmente lucrativa temporada navideña, por lo que las noticias sobre la próxima consola “podrían llegar a partir de mediados de enero”, añadió.
Varios analistas esperan un lanzamiento entre marzo y junio de 2025 que permitiría a Nintendo equilibrar el ejercicio 2025-2026, que comienza el 1 de abril. Las acciones de Nintendo subieron el miércoles en la Bolsa de Tokio, ganando hasta un 6% y volviendo al nivel del fin de semana pasado.
