Los astrónomos han publicado un nuevo y gigantesco mapa infrarrojo, el más detallado jamás realizado hasta la fecha, de la Vía Láctea que reúne más de 200.000 imágenes.
Este mapa cubre una vasta área del cielo y contiene más de 1.500 millones de objetos, 10 veces más que un mapa anterior, el equivalente a 8.600 lunas llenas.
Este cúmulo de objetos incluye estrellas recién nacidas y cúmulos globulares, densos grupos de millones de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea.
A través de sus ojos, el ser humano sólo tiene una visión parcial de lo que no es otra cosa que la galaxia, vista desde el borde y formada por entre 200 y 400 mil millones de estrellas.
Sólo vemos luz visible, olvidándonos de otros rangos de frecuencia como la ultravioleta, la infrarroja o las microondas, todas ellas ricas en información.
Euan Cereza/IF
Los astrofísicos mapean la galaxia en diferentes rangos de frecuencia para revelar sus misterios y hacer nuevos descubrimientos.
Una ventaja del infrarrojo es la posibilidad de observar zonas ricas en gas y polvo, que son oscuras para los instrumentos que trabajan en el visible.
Así es como los científicos han logrado observar estrellas nacientes, enclavadas en viveros de gas, o reconstruir una vista interior de la Vía Láctea.
Utilizando el telescopio VISTA del Observatorio Europeo Austral, el equipo de astrónomos observó las regiones centrales de la Vía Láctea durante más de 13 años.