La agitada vida nocturna de Trevor Zegras parece haberse convertido en una gran preocupación para Jean-Charles Lajoie, especialmente ante la posibilidad de que el mejor amigo de Cole Caufield llegue a Montreal.
A medida que se acerca el verano y cunden las especulaciones sobre el futuro de Christian Dvorak (compañero de piso de Cole Caufield) dentro de los Montreal Canadiens, una pregunta flota en el aire: ¿qué pasará con el famoso ático de Griffintown, un emblemático lugar de fiesta donde se ha conservado la nociva influencia de Dvorak en las fiestas? parece ser un secreto a voces?
Si Dvorak se muda, el canadiense parece decidido a deshacerse de este problemático compañero de cuarto, cuya influencia sobre Cole Caufield parece ser motivo de preocupación para la organización.
Pero lo que más preocupa a Lajoie es la idea de que Trevor Zegras pueda sustituir a Dvorak. Porque si es así, las noches de Montreal corren el riesgo de volverse aún más fogosas, con Moretti y otros lugares de fiesta invadidos por el alcohol y la presencia de jóvenes atractivas.
En sus pensamientos, Lajoie se pregunta si el canadiense se verá tentado a sacrificar su quinta selección general para conseguir un jugador establecido de entre 20 y 23 años.
¿Se preguntará también si está dispuesto a pagar esta quinta opción a cambio de los servicios de Zegras, la esperanza estadounidense que parece haber establecido fuertes vínculos con Cole Caufield? Aunque es considerado su mejor amigo.
“¿Se verá tentado el canadiense a cambiar directamente esta quinta selección general por un prospecto establecido de entre 20 y 23 años? ¿Le agrada al CH Trevor Zegras lo suficiente como para pagar esta quinta selección general a cambio de los servicios del esperanzado amigo estadounidense de Cole Caufield?” (crédito: TVA Sports)
Me niego a creer eso y, sinceramente, preferiría ver a Iginla desarrollarse en la organización que ver a Zegras en las calles de Montreal desarrollar grandes relaciones…”
Sin embargo, a pesar de los temores de Lajoie, parece tener una fuerte preferencia por ver a un jugador como Tij Iginla desarrollarse dentro de la organización en lugar de ver a Zegras entrar en las calles de Montreal y desarrollar relaciones “olé olé”.
Una opinión que quizá refleja un deseo de estabilidad y de concentración en el desarrollo de los jóvenes talentos, en lugar de dejarse llevar por el glamour de las noches salvajes de la metrópoli.