El presidente del club salió al frente de los problemas dirigiéndose a la afición muy enfadada el domingo por la tarde, delante de Dragao, tras la eliminación del FC Porto en la Copa de Portugal.
“Prometo dar mi vida por el FC Porto”. La voluntad del presidente André Villas-Boas fue puesta a prueba de hechos este fin de semana. El presidente del club, que prometió un mandato rompiendo con la era de su predecesor, abandonó el Dragao bajo la lluvia torrencial en compañía de Jorge Costa, su director de fútbol, el domingo por la noche.
Los dos hombres fueron filmados saliendo del recinto bajo buena escolta para afrontar el diluvio con paso apresurado, encontrándose con una multitud agitada. Valiente, André Villas-Boas se dirigió a varias decenas de seguidores enojados.
Una eliminación lamentable
El FC Porto se sumió en crisis este domingo con una eliminación en octavos de final de la Copa de Portugal, en la que era vigente campeón, sinónimo de una tercera derrota consecutiva en todas las competiciones.
El FC Porto no vivía una espiral tan negativa desde el 20 de noviembre de 2008, hace 16 años. Es decir que había perdido la costumbre. La última derrota del FC Porto en la competición se remonta al 3 de marzo de 2021. Durante el encuentro ya habían florecido pancartas que criticaban la actitud de los jugadores, indignos del club a los ojos de la afición.
Muy polémico, el entrenador del Porto, Vitor Bruno, se tomó la molestia de abordar los problemas yendo él mismo al encuentro de la afición, en vano. Su acercamiento no calmó la situación. Una recepción hostil aguardaba al autobús del FC Porto en su regreso a Dragao. En el lugar, decenas de ultras expresaron su descontento de manera muy virulenta.
Los seguidores en cuestión adoptaron un comportamiento intimidante después de rodear el vehículo ante la mirada impotente de la policía. A los jugadores se les mostró el dedo medio, incluso se lanzó un cohete contra el autobús, afortunadamente sin causar daños. “Oporto es nuestro y lo seguirá siendo”, proclamaron estos ultras. Fue en este ambiente tormentoso que Villas-Boas fue a hablar con ellos, sin que pudiéramos comprender el contenido de su intercambio.
Segundo en la clasificación del campeonato portugués, seis puntos detrás del Sporting, el FC Porto viaja esta semana al Anderlecht en la Europa League. Una competición que tampoco tuvo éxito para los hombres de Vitor Bruno. Perdieron dos veces en cuatro días. Todos los jugadores se reunieron en el centro de entrenamiento este lunes por la mañana para preparar el próximo encuentro.
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