Los culpables ocultos de la crisis.

Es la crisis del lado del Madrid. Y como suele ocurrir, los medios y la afición madrileña buscan a los culpables. Evidentemente, como entrenador, Carlo Ancelotti es el primer hombre señalado. Se destaca la defectuosa animación ofensiva de su equipo y su falta de filosofía de juego, así como su gestión de los jugadores jóvenes y algunas de sus decisiones tácticas, incluida la utilización de Jude Bellingham. Además del estratega transalpino, muchos jugadores también son considerados culpables de la difícil situación que atraviesa el equipo.

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Evidentemente, Kylian Mbappé sale caro. La aportación del francés al inicio de temporada se considera decepcionante. Pierde muchas oportunidades, tiene una participación bastante mediocre en el juego y no está lo suficientemente involucrado defensivamente según sus compañeros y el personal. Aurélien Tchouaméni también es uno de los jugadores atacados. La obsesión de Florentino Pérez por Mbappé -algunos madrileños consideran innecesaria su llegada- es también un tema que da que hablar en Madrid. Pero más allá de estas cabezas visibles, en las sombras, hay otros hombres a los que se puede considerar responsables de los malos momentos vividos por los merengues.

Culpables en las oficinas

José Ángel Sánchez, director general y mano derecha de Florentino Pérez, es el principal responsable de las decisiones deportivas del club. Este verano varios jugadores como Kroos, Nacho o Joselu se marcharon y no fueron sustituidos, generando ciertos huecos en determinadas posiciones, pero sobre todo falta de competencia y competitividad en el equipo. El centrocampista alemán es también uno de los “culpables” -a su pesar- del descenso de nivel de los merengues esta temporada. Su salida creó un enorme vacío en el medio y demuestra que se perdió por completo el trabajo de construcción del equipo realizado este verano.

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El trabajo de Antonio Pintus, preparador físico del primer equipo, también puede estar en entredicho ya que a los madrileños les falta frescura. Las estadísticas muestran que esta temporada el Real Madrid es el penúltimo equipo que menos kilómetros recorre en la Liga de Campeones, con una media de 6 kilómetros menos por partido que la temporada pasada en la competición. Inaceptable para un club de tal calibre. Está claro que en Madrid los culpables no sólo están en el rectángulo verde o al margen…