Para Stéphanois, como para Lyonnais, este partido es una cuestión de orgullo e identidad. Desde hace décadas, AS Saint-Étienne y Olympique Lyonnais mantienen esta rivalidad, marcada por las diferencias históricas, sociales y culturales de sus respectivas ciudades. Saint-Étienne, de pasado obrero e industrial, se opone a Lyon, ciudad burguesa y comercial. Este contraste ha alimentado el espíritu del derbi, que ahora va más allá del simple marco futbolístico.
Moueffek lo hará “jugar para toda una ciudad” !
Como nos recuerda Aïmen Moueffek, centrocampista de la ASSE, este partido es una cuestión de corazón: “Para mí es mucho más que un partido. Jugar contra el Lyon significa defender los colores de toda una ciudad, de toda una comunidad que respira verde”. Palabras que traducen la pasión que impulsa a cada Stéphanois a medida que se acerca el derbi. No es sólo una cuestión de puntos, sino de defensa y representación de una identidad fuerte, forjada en la historia y en el sudor.
En las calles de Saint-Étienne, la tensión y la emoción se disparan con cada derbi. Aficionados, familias, niños: todos esperan este momento, incluso aquellos que no siguen necesariamente el fútbol durante todo el año. Este partido es una excusa para reunirse, vibrar juntos y recordar a los lioneses que Saint-Étienne sigue siendo un bastión del fútbol francés. Lyon, como decía Roger Rocher, legendario ex presidente de la ASSE, ¿no es el suburbio de St-Etienne cuando se trata de fútbol?
¡Enorgullece a los seguidores!
El ambiente que reina durante los derbis sigue siendo un momento único para los participantes en el encuentro, como Moueffek, que suscita el apoyo del público: “Cuando entramos al campo para este tipo de partidos, sentimos una energía increíble. Sabemos que jugamos por algo más grande, por generaciones de seguidores que nos empujan”.
Para los jugadores, este enfrentamiento es también una oportunidad para devolver el orgullo a la afición. Saben que el Pueblo Verde espera de ellos un compromiso total y una determinación inquebrantable. “Queremos enorgullecer al Caldero, darle a la afición lo que se merecen. Es el momento de mostrar lo que significa ser de Saint-Etienne, de luchar hasta el final, por estos colores que nos han inspirado desde el principio. ,” dice Moueffek. Cada gesto, cada acción adquiere un significado particular: una entrada, un pase exitoso, un gol marcado son pequeñas victorias que resuenan más allá del terreno de juego.
Derby: ¡Después de las palabras, es hora de actuar!
El Derby es una herencia, una tradición que une a la comunidad verde. En un contexto a veces difícil, Saint-Étienne encuentra en esta rivalidad una manera de sublimarse, de reafirmar su orgullo y de demostrar que aquí la pasión por el fútbol es diferente. En cualquier caso, muy diferente de lo que anima la vecina Lyon…
Este domingo por la tarde, cuando se dé el saque inicial, los habitantes de Saint-Étienne sólo querrán una cosa: ver a sus jugadores luchar con todo el corazón, para que los colores verdes vuelvan a brillar más que los de su vecino. Ahora, tras las palabras de Aïmen Moueffek, ¡es hora de actuar!
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