Con sólo unas decenas de minutos concedidos a sus jóvenes desde el inicio de la temporada, el Olympique de Marsella – como desde hace muchos años – es a veces criticado por el escaso uso de “minots”. En una entrevista con La Provence, Medhi Benatia explicó este tiempo de juego tan limitado.
En la Commanderie es casi un castaño. El Olympique de Marsella no tiene la costumbre de jugar con sus jóvenes. Esto viene sucediendo desde hace años y esta temporada no es la excepción. Sólo tres jugadores jóvenes han tenido la oportunidad de disputar un partido de la Ligue 1 desde agosto: Enzo Sternal (17 años, 2 apariciones, 22 minutos), Keyliane Abdallah (18 años, 1 aparición, 2 minutos), Alexi Koum (18 años , 1 aparición, 11 minutos) procedente del Auxerre, al que se suma también Bilal Nadir (2 apariciones, 13 minutos), este último con 21 años.
Pero para Medhi Benatia, el tiempo de juego se gana. “Me mato diciéndole a los pequeños Darryl (Bakola), Enzo (Sternal), Keyliane (Abdallah), Gaël (Lafont) y compañía que piensan demasiado. Se dicen demasiado que no tendrán su oportunidad, que es complicado. “En realidad, hay demasiado respeto”, dijo Medhi Benatia a las columnas de. Provenza. “Los veo en los entrenamientos, no se sueltan como deberían. Entre un chico de 17 años y un Hojbjerg o un Rabiot, tengo que ver la diferencia. Pero en las ganas, en el entusiasmo, un joven debe llama mi atención.”
“No estoy seguro de que tengamos una grieta generacional”
Lograr ganar en Marsella a veces parece una misión imposible para un jugador joven. Sobre todo si tiene que afrontar una dificultad adicional: el exigente Stade Vélodrome. Esta temporada vuelve a ser prueba de ello. Si bien los marselleses se muestran intratables fuera de casa en la Ligue 1, sólo han ganado dos veces en seis partidos en casa. “No es miedo, es mucho respeto por este estadio, en el buen sentido de la palabra. Es impresionante, de hecho. Pero puede que lleve un poco de tiempo adaptarse”, explicó Rulli, en una entrevista con RMC Sport.
Pero esta temporada, sin la Copa de Europa y sin un reclutamiento masivo durante la ventana de transferencias de verano, el tiempo de juego es necesariamente limitado. “Aquellos a quienes habíamos previsto más minutos y que no juegan, no es un robo”, explica a nuestros colegas de La Provenza el asesor deportivo del OM, que próximamente será nombrado director deportivo. “Es que no es suficiente en términos de esfuerzo, sacrificio, trabajo. Y no es sólo una cuestión de edad. Cuando un joven juega dos partidos con la selección de Francia, los agentes saben cómo venir a verte para pedirte un profesional”. contrato, les digo: ‘Genial’ Pero no estoy seguro de que tengamos un crack generacional como Samir (Nasri), un chico que puede jugar en el Vélodrome con 17 años. No lo veo, en cualquier caso, pero trabajaremos para llegar allí”.