Con una nómina XXL para un club Nacional 2, la DNCG espera con impaciencia al Girondins de Bordeaux este martes.
El Girondins de Bordeaux comparecerá ante la comisión federal de control de clubes de la DNCG este martes 26 de noviembre. ¿Teme el club nuevas sanciones? Intentamos descifrar su situación en este momento y no es necesariamente muy alentadora con una nómina muy alta y costos adicionales en comparación con el plan de protección del empleo.
En primer lugar, es necesario calcular la nómina actual. Para el componente deportivo pudimos consultar los 29 contratos federales. En total superamos ligeramente los 70.000 euros brutos mensuales. Seis jugadores cobran 5.000 euros brutos mensuales (Louveau, Diallo, Yambéré, Trazié, Mutyaba y Assogba). Con las distintas bonificaciones reveladas por nuestros compañeros del suroeste (Trichard, Merdji, Mutyaba, Carroll), llegamos a una nómina estimada en 800.000 euros brutos para la temporada. Contando las primas de victoria sobre la base de veinte victorias en el campeonato, esta nómina ascendería a 900.000 euros brutos, es decir, aproximadamente 1,2 millones de euros con gastos.
Contratos que cuestionan
Los contratos también plantean muchas preguntas. Los Girondins de Burdeos están en período de observación, pero el administrador judicial y la DNCG validan contratos de tres años (Louveau, Diallo, Carroll, Trichard, Mutyaba). Estos contratos no están refrendados por el administrador judicial. Lo que podría plantear problemas en caso de liquidación y adquisición por parte de AGS. Contactado, el administrador no nos respondió. Otra cuestión: el club hizo firmar a Safouane Karim un contrato federal (4.350 euros brutos mensuales). Pero al final no se registró y el holandés firmó una licencia gratuita. ¿Tiene otro contrato? Con este jugador y Diaw, cuya licencia aún está pendiente (1.614,60 euros brutos mensuales), la nómina podría aumentar aún más en 60.000 euros brutos anuales.
Luego, hay que contar a Bruno Irles (5.000 euros brutos mensuales), la plantilla y los empleados que permanecieron en el club. Según nuestras estimaciones, que siguen siendo bastante bajas, son por tanto al menos 400.000 euros brutos (unos 500.000 euros cargados) los que se añaden a la nómina anual. También hay que añadir las sumas adeudadas a los trabajadores despedidos en virtud del PSE que superan los límites máximos garantizados por el AGS. Una suma que Gérard López no había presupuestado y que asciende a 3,6 millones de euros.
¿Una nómina demasiado alta para la DNCG?
En total, nos encontramos entre 5,3 y 5,6 millones de euros de nómina total. También surge una pregunta. ¿Están cubiertos los salarios percibidos de julio a octubre por los empleados despedidos o al finalizar su contrato a principios de noviembre? Lo que sumaría alrededor de 1,5 millones de euros brutos (2 millones cargados). Esta nómina representaría así casi la totalidad del presupuesto anunciado por el Girondins de Burdeos (8 millones de euros) para la temporada.
>>> Lea también…
Nacional 2 B. Saint-Malo mantiene el liderato, La Roche en mal estado
Durante la audiencia de otoño, los clubes nacionales deberán presentar el aterrizaje de su presupuesto 2023-2024. Pero la DNCG no se ocupará de este punto para Burdeos, dado que este presupuesto fue presentado a la DNCG pro y no a la DNCG federal. Por tanto, lo que se estudiará son los elementos financieros del presupuesto previsto para 2024-2025. El club deberá reintegrar los 3,6 millones de indemnización que superan el tope del AGS y que no están cubiertos como parte de la recuperación.
Una suma importante que no fue presentada por el Girondins durante la audiencia de septiembre donde se reguló la nómina. Por tanto, la DNCG deberá juzgar este martes la sinceridad y la fiabilidad de los datos financieros transmitidos por Gérard López. Si no es así, las posibles sanciones son tres o cinco puntos de penalización en la clasificación, pero también un descenso de categoría como medida cautelar.
Los últimos artículos de Jérome Bouchacourt (ver todo)