Después de los últimos días marcados por las sanciones de la DNCG, el OL vuelve al campo este sábado en Reims (21 horas). Su quinto puesto será codiciado por su oponente.
A la espera de la llegada del mercado de fichajes de invierno, dentro de poco más de un mes, los expertos financieros están dejando paso poco a poco al fútbol. Hace poco más de una semana, exactamente el 15 de noviembre, OL fue sancionado por la DNCG. Medidas, incluida la degradación como medida cautelar, de las que se ha hablado y se seguirá hablando. Pero ahora, volvamos al partido de este sábado, con un viaje a Reims al que no le faltará picante (21 horas).
Si bien no gana en Auguste-Delaune desde 2015 (siete enfrentamientos sin éxito), el Olympique Lyonnais juega un juego de doble filo. De nuevo entre los cinco primeros por primera vez en más de dos años, espera permanecer allí o incluso subir uno o dos puestos en función de los resultados en Marsella y Lille. Pero por otro lado, su competidor es séptimo, un cuerpo por detrás.
OL cazador y cazado en Reims
Por tanto, a este duelo no le faltan cuestiones y, aunque el grupo diga que no se ve afectado por el contexto administrativo, debe poder demostrarlo sobre el terreno de juego de Reims. “Tenemos muchas percepciones. Ya lograr nuestros objetivos, ser mejores como equipo, ofrecer buenas actuaciones para que nuestro público esté feliz de venir a vernos, listado Pedro Sabio. Estas son cosas que nos animan y nos traerán alegría”.
Más que nunca, es a través de las victorias que OL podrá volver a centrarse en el campo y dejar las preocupaciones económicas en la puerta del vestuario. Con sus ambiciones puestas, volver a la C1, de todos modos no tiene mucho tiempo para pensar en ello. “Estamos quintos y creo que perdimos oportunidades de sumar más puntos. Hay carteles que deberíamos haber ganado. Este ranking no me conviene, debemos estar más arriba para clasificarnos a la Champions, ese es nuestro objetivo para la próxima temporada, recordó Nemanja Matic. En la Europa League estamos bien situados y haremos todo lo posible para intentar ganar la competición”.
Un rival que tiene poco éxito para el Lyonnais
Ante un equipo de Champagne algo disminuido por las ausencias, pero aún muy competitivo, los compañeros de Alexandre Lacazette Habrá que jugar duro. Han experimentado demasiadas sorpresas desagradables contra este oponente como para no estar advertidos. “El Reims tiene jugadores de calidad. Ha cambiado de entrenador pero no ha cambiado demasiado su juego. Debemos ofrecer una actuación que esté a la altura de nuestras ambiciones, más consistente que durante el derbi. (1-0). En este tema, tenemos margen de progreso, reconoció el entrenador del Jura. Si logramos poner en práctica todas nuestras ideas y lograr un buen desempeño colectivo, deberíamos poder lograr un resultado. Queremos ser ambiciosos en nuestro fútbol, en nuestra construcción, por eso iremos allí con el objetivo de ganar”.
La victoria ante la ASSE justo antes del descanso también nos permitió parar con un ánimo más ligero. Pero también sacó a la luz las deficiencias del Lyonnais en varios ámbitos. “Debemos intentar marcar más, señaló Matić. Contra Marsella (2-3)Deberíamos haber marcado cuatro o cinco goles. También contra el Saint-Etienne deberíamos haber matado el partido porque teníamos ocasiones. Creo que somos uno de los clubes del mundo que crea más situaciones importantes. Necesitamos mejorar nuestra eficiencia, lo que sería una forma de no preocuparnos al final del partido por si vamos a ganar o no”.
Más o menos en tiempos de tránsito
Después de 11 días, OL está en una buena posición. No está exactamente donde le gustaría, debido a un comienzo de temporada catastrófico, pero está al acecho. Ahora le corresponde a él aprovechar las oportunidades que se le ofrecen para hacerlo aún mejor. “El ejercicio anterior nos recordó que los tiempos de paso seguían siendo sólo tiempos de paso. Lo que importa es el final. Cuantos más puntos acumulemos, más feliz podrá ser, subrayó Pierre Sage. Nuestro deseo es tener el mejor camino posible.“Este sábado de noviembre emprende el camino hacia Reims, la que desde hace tiempo coronó a los reyes de Francia, pero aún no ha llegado.