Recién nombrado en el banquillo del Génova, 17º de la Serie A, Patrick Vieira quiso tranquilizar a la afición sobre su relación con Mario Balotelli, mientras que su última convivencia en Niza había sido muy complicada.
¿Deberíamos ver esto como un puro ejercicio irónico o como una confianza sincera? Presentado oficialmente este viernes como nuevo entrenador del Génova, Patrick Vieira no escapó a una pregunta sobre sus relaciones calificadas de extremadamente frías con Mario Balotelli, con quien había jugado en el Inter de Milán y en el Manchester City, antes de dirigirlo al Niza. “¡Esperaba que esta fuera tu primera pregunta! Bueno, finalmente, es la tercera y eso es muy bueno”, respondió primero Vieira con una gran sonrisa, solo para relajar un poco el ambiente de la audiencia mientras promete ser su reencuentro con “Super Mario”. examinados minuciosamente a la vista de su historia.
“Es un jugador importante”
En Niza, su aventura común, entre agosto de 2018 y enero de 2019, había alimentado su cuota de resentimiento y decepciones en ambas partes. Una vez abandonado el Gimnasio, Balotelli explicó públicamente que sus diferencias con Vieira, que le criticaba, entre otras cosas, por una inversión muy relativa y falta de rigor, habían estado en el origen de su marcha al OM. Vieira le respondió en Canal+: “Le costó respetar las instrucciones. No podíamos seguir trabajando juntos…” Esto es lo que tendrán que volver a aprender a hacer en Génova, donde aterrizó Balotelli a finales de octubre y donde Vieira acaba de fichar con el objetivo de dar la vuelta a un equipo estancado en la 17ª plaza de la Serie A.
“Mario, lo conozco muy bien. Es un jugador y sobre todo una persona que me gusta. Es un jugador importante, que puede marcar goles. Tiene que seguir trabajando, porque ya ha trabajado muy bien, y estando disponible al equipo, ayudando al equipo y al club a ganar partidos”, indicó este viernes el campeón del mundo de 1998 y ganador de la Eurocopa de 2000. “Cuando llegué aquí, encontré un grupo que quiere hacerlo bien. No es fácil para ellos haber perdido a un entrenador que les tenía mucho respeto. Alberto Gilardino era un entrenador respetado por la afición y los jugadores. Ahora tenemos que mirar hacia el futuro y ver qué podemos hacer. Para ganar partidos estoy feliz de ver que todos los jugadores quieren trabajar y aprender”, insistió Vieira.
Su primer encuentro está previsto para este domingo con la recepción en Cagliari (12:30 horas). Silencioso desde su llegada, Balotelli haría bien en desbloquear su contra.