Entre Ródano y Saona, los partidarios están cada vez más perplejos. Si sobre el terreno de juego el club del Ródano, actualmente quinto en la Ligue 1 y en buena posición en la Europa League (noveno en la fase liguera), se ha recuperado, es difícil decir lo mismo de su situación financiera. A la luz de las últimas informaciones, la preocupación va ganando terreno poco a poco en OL.
Eagle Football Group: una situación financiera alarmante
El malestar entre los aficionados del Lyon aumentó con la publicación de los resultados anuales del Eagle Football Group, propietario del Olympique Lyonnais. A pesar de una ligera mejora en las cuentas, la deuda neta del grupo se sitúa ya en 463,8 millones de euros. En respuesta a esta situación crítica, el grupo anunció, en un comunicado de prensa, que prevé aportar 75 millones de euros hasta finales de diciembre de 2024.
Esta suma podría provenir, entre otras cosas, de la venta de las acciones de John Textor en Crystal Palace, así como de la venta de jugadores de otros clubes de su propiedad, en particular Botafogo (Brasil) y Molenbeek (Bélgica). Además, Eagle Football Group espera recaudar hasta 100 millones de euros con su entrada en la Bolsa de Nueva York a principios de 2025.
OL: John Textor debe convencer a la DNCG
John Textor tendrá que justificar esta alarmante situación. El presidente del Olympique Lyonnais se prepara para una reunión decisiva este viernes con el Departamento Nacional de Control de Gestión (DNCG), organismo encargado de controlar la salud financiera de los clubes franceses. Durante esta reunión, el empresario de 59 años tendrá que convencer presentando garantías financieras estimadas entre 100 y 200 millones de euros, informa El equipo.
Por lo tanto, se requiere urgencia. Para generar fondos, OL está planeando una importante venta de liquidación este invierno, con dos jugadores ya incluidos en la lista de transferencias.
Posibles sanciones
En vísperas de esta reunión crucial, son posibles tres resultados, según nuestros colegas de Progreso. La DNCG podría validar en primer lugar el plan estadounidense, aunque esto parece poco probable teniendo en cuenta el agujero anunciado.
Entonces se podrían imponer sanciones, como la prohibición de contratar o el control de nóminas, medidas a las que el club ya estuvo sometido en el verano de 2023.
Finalmente, la tercera opción, la más severa, sería una degradación administrativa cautelar al final de la temporada, condicionada a la evolución de la situación financiera a finales de junio. Un escenario similar al de otro gran nombre del fútbol francés: el Girondins de Burdeos. Por lo tanto, no hay respiro para el OL, que probablemente esté disputando uno de sus partidos más importantes de la temporada durante este parón internacional.
¿Mi acción favorita? Un doblete entre las orillas del Garona y los potreros del Río de la Plata. Simpatizante de TéFéCé e integrante de Argentinos Juniors.