La ASSE parece haber estabilizado su desempeño defensivo durante varios partidos. Además de la salida del once inicial de Younis Abdelhamid, en grandes dificultades, se produjo la entrada de otro elemento que también coincidió con mejores actuaciones del Saint-Etienne. Recién asociado con Louis Mouton, Benjamin Bouchouari, anteriormente encerrado, regresa con fuerza al once de Olivier Dall’Oglio, hasta el punto de que constituye una sorpresa muy agradable y es como un recluta…
Cuando Benjamin Bouchouari se mudó al Saint-Étienne hace casi dos años, pocos imaginaban que se convertiría en un jugador importante en el centro del campo. Su formación, marcada por breves estancias en Bélgica y luego en Holanda, ayudó a forjar a un jugador técnico pero físicamente frágil, a menudo cuestionado por su falta de consistencia. Bouchouari, que pasó por Anderlecht, Willem II y Fortuna Sittard antes de instalarse en Roda JC, ya mostró un potencial interesante. Dotado de una impresionante visión de juego y una fina técnica, se asimila rápidamente a perfiles como el de Marco Verratti: un centrocampista capaz de organizar el juego y garantizar transiciones rápidas con pases largos y precisos.
Sin embargo, al llegar a la Ligue 2, Bouchouari tuvo que afrontar una difícil adaptación. A diferencia de Holanda, donde el juego es más abierto y técnico, el campeonato francés de segunda división impone un ritmo intenso y un desafío físico más pronunciado. Mucha gente dudaba de su capacidad para vencer a jugadores físicamente imponentes, en un campeonato conocido por su dureza.
Bouchouari: hermosas promesas y luego desilusiones…
Su primera temporada estuvo marcada por actuaciones exitosas: su capacidad para regatear en espacios reducidos, su tranquilidad bajo presión y su precisión en los pases profundos rápidamente le valieron elogios. Como jugador de relevos, se convirtió a menudo en el centro del ambiente de Saint-Etienne gracias a su calidad técnica y su juego orientado hacia adelante.
Sin embargo, su falta de coherencia empezó a empañar esta prometedora imagen. Bouchouari fue a veces criticado por su aparente indiferencia e irregularidad, defectos que parecían pegarse a su piel. Capaz de realizar una actuación notable un día, podría volverse invisible al día siguiente. Este flagrante contraste entre sus mejores y peores actuaciones acabó molestando a Laurent Batlles, entonces entrenador del equipo. Bouchouari a menudo se sentía cómodo y a veces adoptaba un comportamiento demasiado distante. Esa falta de esfuerzo defensivo y de implicación sin balón acabó por dejarle fuera de juego.
Las críticas no fueron sólo por su juego, sino también por su actitud. Algunos observadores señalaron una mentalidad que podría parecer descuidada, incluso complaciente. Parecía como si pensara que podía imponerse sin esfuerzo. Además, el hecho de que Dall’Oglio decidiera dejarlo en el banquillo durante los partidos decisivos para el ascenso a la Ligue 1 no fue una coincidencia.
¡Vuelve a la Ligue 1 y vuelve a la gracia!
Esta temporada, sin embargo, marca un verdadero punto de inflexión para Bouchouari. El nuevo entrenador, Olivier Dall’Oglio, inicialmente se mostró reacio a integrar al joven centrocampista marroquí en su equipo, dudando de su capacidad para cumplir con las exigencias del alto nivel. Hace unos días, ODO no ocultó el problema, afirmando que su joven centrocampista defensivo había logrado avances significativos en su implicación defensiva. Aquí está el problema, es esta nueva conciencia la que permite a Bouchouari pasar por delante de Moueffek o Amougou.
Por tercera vez consecutiva, ODO puso a Bouchouari en el centro del campo durante el derbi contra el Lyon. El partido del domingo permitió medir los progresos realizados, como ya se vio contra Estrasburgo: ya no involucrado en las fases defensivas, Bouchouari ya no duda en entablar duelos y mostrarse agresivo. Su capacidad para leer el juego y anticipar los movimientos contrarios es ahora una ventaja para el ASSE, que puede contar con él para detener los ataques y dirigir rápidamente los contraataques. Su volumen de juego y su destreza física se han convertido en los nuevos pilares de su estilo, ofreciendo una respuesta a las expectativas de su entrenador.
Dall’Oglio no dudó en expresar su satisfacción en rueda de prensa, destacando el esfuerzo defensivo realizado por Bouchouari. La evolución de su juego hacia un estilo más box-to-box le convierte en una gran baza para el Saint-Étienne. Ofensivamente, Bouchouari sigue destacando por su voluntad de jugar hacia adelante. A diferencia de muchos mediocampistas que optan por pases de seguridad, él siempre prefiere los pases hacia adelante.
Bouchouari: ¿futura piedra angular del sistema ASSE?
Con sólo 21 años, Bouchouari encarna el futuro de ASSE y su potencial finalmente parece brillar ante los ojos de todos. Su perfil de centrocampista técnico e inteligente representa un verdadero valor añadido para el equipo, que ahora puede contar con su presencia habitual en el centro del campo. Su progreso físico y mental sugiere perspectivas interesantes para el futuro, donde bien podría convertirse en un jugador clave para la ASSE en la Ligue 1.
Para los dirigentes de Saint-Etienne, el ascenso de Bouchouari es una buena sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta la inversión inicial relativamente baja realizada para adquirirlo. Su valor de mercado está aumentando considerablemente y sus actuaciones bien podrían atraer la atención de clubes más exclusivos, lo que ofrecería una importante oportunidad financiera para Saint-Étienne. Sin embargo, queda por ver si el joven marroquí logrará mantener este nivel de rendimiento en el tiempo.
A pesar de su impresionante progreso, Bouchouari aún necesitará perfeccionar ciertos aspectos de su juego para alcanzar un nuevo hito. Si demuestra ser un excelente organizador y un formidable pasador, su impacto en la zona de remate sigue siendo limitado. Sus intentos de tiro son todavía muy raros y, cuando los hay, a menudo carecen de precisión. Añadir un verdadero activo ofensivo a su arsenal podría permitirle convertirse en un centrocampista aún más completo y decisivo. ¡Parece, en cualquier caso y sin lugar a dudas, un auténtico fichaje para ASSE esta temporada!