Dentro de OM se está librando una guerra interna. Nada va bien entre Jean-Pierre Papin y Ali Zarrak, entrenador y director respectivamente del Pro 2, filial del OM. Los dos hombres ya no se llevan bien y el Balón de Oro de 1991 no duda en atacar directamente al familiar de Mehdi Benatia, al que acusa de comportamiento inaceptable.
En los últimos días, somorgujo se enfrenta a un enfrentamiento entre Jean-Pierre Papin y Alí el viejo. Los dos hombres ya no se llevan bien y uno de ellos ha empezado a ajustar cuentas en los medios.
“En un momento las cosas chocan”
Jean-Pierre Papin tomó su teléfono para llamar Provenza y tranquilizar su conciencia. En una entrevista confesional explica por qué ya no se lleva bien con Alí el viejoresponsable de la reserva somorgujo : « Estuve cinco días detenido, fui al centro (ayer) por la mañana y me hice cargo de mi grupo para preparar el partido de Corte. Pero en el fondo de todo esto, el problema es sólo un problema humano. No va más allá. Yo tengo un problema con cierta persona y no lo oculto (se dirige a Ali Zarrak, sin nombrarlo, el jefe del grupo Pro 2, la reserva). Soy entrenador y no puedo aceptar que esta persona elija a mis cinco suplentes. Esto es inaceptable. Puedo aceptar muchas cosas, y lo hice, intenté suavizar las cosas, encontrar una solución, pero no ha pasado nada desde el inicio de la temporada. Tuve discusiones con esta persona, pensé que mejoraría, pero no fue así. En un momento, las cosas chocan. »
“Todo está compartimentado”
« Tenemos un grupo de 32 jugadores, 16 posibles en N3 más 6 potenciales que están en el grupo Pro 1 y que pueden bajar con nosotros. Cada vez que bajaron con nosotros, cada vez que me pidieron un tiempo de juego concreto, una posición, siempre seguí las instrucciones. Siempre. Quien diga lo contrario miente. El problema es que todo está compartimentado, deplora la leyenda de somorgujo. Pro 1 no puede venir a Pro 2 sin pasar por esta persona, y yo no puedo ir a ver a Pro 1 sin pasar por él. Disculpe, pero no necesito que nadie vaya a ver a un entrenador. No tengo que pedirle permiso a esta persona para ir a ver a Roberto De Zerbi. Normalmente lo llamo, le pido que lo vea y listo. Bueno, hoy ese no es el caso. »