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Bougane no es Sonko, pero otro Pastef es posible

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Bougane no es Sonko, pero otro Pastef es posible

Convocado a la división de ciberseguridad, el opositor Bougane Guèye Dany aseguró en un vídeo que para él no se trata de huir, ni de llamar a los jóvenes a la calle como el opositor Ousmane Sonko. Sin embargo, está claro que Bougane está intentando utilizar todos los medios probados por el líder de Pastef para convertirse en líder de la oposición.

De hecho, desde hace algún tiempo, Bougane Guèye aumenta el número de salidas intempestivas, exactamente como hizo Sonko, para ocupar el espacio mediático. Elige especialmente el día o el día después de las salidas del Primer Ministro para responderle. No estamos lejos de los contramensajes de Sonko a la nación, por no hablar del discurso a la calle Publique.

Precisamente ayer, Bougane utilizó uno de estos medios muy utilizados por Sonko: difundir un vídeo para atacar al poder en el lugar, posicionándose resistiendo a la opresión antes de acudir a la justicia. Bougane incluso precisó la hora a la que saldría de su casa. ¡Todo lo que le quedaba era la ruta! Sin duda, espera, que los jóvenes se movilicen frente a su casa, como ocurrió hace poco más de un año cuando fue convocado el líder de Pastef.

Sin embargo, sigue habiendo una diferencia de tamaño. La verdad es que Bougane no es Sonko. Es decir, el líder de Gueum sa bopp no ​​goza de la popularidad de Pastef con quien busca imponer una dualidad. Lo que Bougane parece olvidar es que Ousmane Sonko fue adoptado por gran parte del público antes de ser perseguido. Sonko se dio a conocer por primera vez a través de sus revelaciones, especialmente sobre cuestiones financieras y petroleras.

¿Bougane sigue los pasos de Sonko?

Como inspector de impuestos y patrimonio, tiene un campo de predilección en el que se ha basado en gran medida para hacerse pasar por el campeón del buen gobierno a través de sus demoledoras revelaciones. Es esta popularidad la que preocupó el poder de Macky Sall, quien finalmente cometió el error de convertirlo en víctima y, por tanto, en héroe.

A diferencia de Sonko, Bougane Guèye no ha logrado ser adoptado por el público, ni siquiera por aquellos que están en contra de Sonko. De hecho, el jefe de Dmedia está en un espejismo. A fuerza de utilizar sus soportes mediáticos (como fue el caso de su vídeo difundido íntegramente por Sen tv a las 19 horas) y de darse los medios para aparecer en la portada de un buen número de diarios cuando lo haga. Si lo desea, el hombre ha terminado de convencerse de que se ha convertido en un actor político destacado, un líder imprescindible.

Tal vez sea una buena idea recordarle que perdió tres veces los patrocinios y que el tren para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales nunca llegará a buscarlo. También nos hubiera gustado ver a Bougane Guèye Dany ir solo a las elecciones legislativas para saber finalmente cuál es su peso electoral.

Sin embargo, el régimen actual debe ser muy cuidadoso en la gestión del orden público. El dúo Diomaye-Sonko no tiene derecho a repetir los mismos errores que el régimen del presidente Macky Sall. En Senegal, se suele decir, no conocemos a la persona que cometió el mal, sólo miramos a la persona que se vengó. Los actores políticos han logrado que la población acepte que no deben ser enviados a prisión, hayan hecho lo que hayan hecho. Tampoco deberían tener que lidiar con la ley.

Por tanto, basta que un líder sea perseguido o encarcelado para ganarse la simpatía del público. Mejor aún, sólo necesita tener dificultades dentro de su partido político o del aparato estatal para que se le conceda la virginidad. Macky Sall pudo haber sido Primer Ministro y luego Presidente de la Asamblea Nacional, pero nunca fue un verdadero líder de alcance nacional antes de sus problemas dentro del PDS. Tuvo que romper con Wade, para que la opinión pública lo considerara una víctima del poder, para que se convirtiera en un actor político importante.

En la historia política de Senegal, la postura de víctima siempre ha dado buenos resultados. Moustapha Niasse quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2000, a pesar de que había abandonado el Ps menos de un año antes de las elecciones. Idrissa Seck quedó segundo en 2007, tras sus problemas con Wade. Macky, la principal “víctima” de 2012, resultó elegido. Y Sonko, el principal perseguido de 2024, hizo elegir a su candidato.

Abdoulaye Wade y Mamadou Dia

Abdoulaye Wade logró consolidarse como el principal líder de la oposición en los años 80 y 90, en parte gracias a sus numerosas detenciones seguidas a veces de encarcelamiento. Hoy en día, algunos adoran a Mamadou Dia como a un héroe y a Senghor lo tildan de dictador. Olvidamos que el intento de instaurar un partido único se remonta a la época del tándem Dia-Senghor (1960-1962). Y que a veces los métodos de Mamadou Dia eran más radicales que los de Senghor. Fue Dia quien disolvió el PAI y fue él, como jefe de Gobierno, quien literalmente dio caza a los miembros de este partido. Pero el resultado del enfrentamiento de 1962 y el desarrollo que siguió hicieron que la historia popular sólo recuerde el lado bueno de Día. En otras palabras, hoy sólo vemos a Mamadou Dia, la víctima de Senghor.

Todo esto quiere decir que el régimen debe evitar crear otro Pastef. Ya podemos ver cómo Bougane guionizó su convocatoria con su ropa y su bolso. Por no hablar de la movilización de otros dirigentes a su favor. Hoy la pregunta que surge es qué partido será el próximo líder de la clase política. ¿Es Gueum sa bopp de Bougane Guèye Dany o el partido del ex primer ministro Amadou Ba? Porque junto a Bougane está también la detención de Cheikh Yérim Seck. Y tal vez Madiambal Diagne sea el siguiente en la lista. Si esta lógica de detenciones totales continúa, pronto seremos testigos del nacimiento de otro Pastef y otro Sonko.

Sólo queda por ver qué grupo político tendrá el ingenio suficiente para encontrar los trucos adecuados para posicionarse como víctima del poder.

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