Ángel Correa anotó un espectacular empate en el tiempo de descuento para el Atlético de Madrid contra el Real Madrid, rival de la ciudad, en un derbi que se detuvo durante unos 20 minutos a mitad de la segunda mitad debido a problemas con el público.
Poco después de que Eder Militao anotara el primer gol del Real Madrid en el minuto 64, el portero visitante Thibaut Courtois se quejó ante los árbitros de que los aficionados locales detrás de su portería estaban lanzando objetos al campo.
Se hizo un anuncio por megafonía en el interior del estadio del Atlético y, tras hablar con ambos directivos, el árbitro pidió a los equipos que regresaran a sus respectivos vestuarios.
El técnico del Atlético, Diego Simeone, y varios de sus jugadores intentaron calmar la situación hablando con un grupo de aficionados locales en la grada.
El juego se reanudó y el disparo desviado del central brasileño Militao desde dentro del área parecía ser suficiente para la victoria del Real.
Sin embargo, el suplente Correa rodeó a Courtois para empatar y, aunque el gol fue inicialmente anulado, más tarde se concedió cuando el árbitro asistente de vídeo (VAR) confirmó que el internacional argentino estaba en juego cuando corría hacia el pase.
Todavía había tiempo para que Marcos Llorente del Atlético fuera expulsado por una entrada tardía sobre Fran García, en un derbi que sólo cobró vida tras la suspensión temporal.
Simeone criticó a Courtois por celebrar el gol del Madrid mirando a la afición que tenía detrás.
“Un gol se puede celebrar pero no mirando a la afición, intentándolo, haciendo gestos así”, dijo Simeone a DAZN.
“Los fanáticos no se enojan simplemente por sí mismos, sino que se enojan por una razón”.
El técnico también recordó que aficionados del Real Madrid ya habían arrojado encendedores al portero belga cuando era jugador del Atlético.
