Un enfoque diagnóstico refinado gracias a la resonancia magnética multiparamétrica
El cáncer de próstata, con 59.800 nuevos casos en 2018, es el cáncer masculino más común. “Es una enfermedad de los ancianos. El aumento de la esperanza de vida y el diagnóstico cada vez más temprano explican el aumento de su incidencia. Por otro lado, la mortalidad se mantiene estable, incluso debería disminuir”, explica el Dr. Jochen Walz, jefe del departamento de urología del IPC.
La resonancia magnética multiparamétrica se ha convertido en una herramienta central para evitar el sobrediagnóstico y el sobretratamiento. “Gracias a la resonancia magnética de próstata, sabemos dónde debemos realizar una biopsia para detectar mejor los cánceres incluso en pacientes que no presentan síntomas”, especifica el Dr. Serge Brunelle, radiólogo del IPC. Y añade: “La evolución de los protocolos de exploración y el uso de resonancia magnética de última generación permiten realizar exploraciones que incluyen procesos de inteligencia artificial para optimizar las imágenes. »
Además, la resonancia magnética se utiliza como parte de la “vigilancia activa”, lo que permite la observación de formas de cáncer menos agresivas sin intervención inmediata. Este enfoque podría evolucionar aún más: “El objetivo será tratar el cáncer lo antes posible, es decir, incluso antes de que aparezcan los síntomas, para tener las mejores posibilidades de curación, pero también evitar que el mayor número posible de personas tengan que someterse a un tratamiento biopsia de próstata innecesaria”, concluye el Dr. Brunelle.
Radioterapia: tratamientos más cortos y mejor dirigidos
La radioterapia juega un papel central en el tratamiento del cáncer de próstata, ya sea localizado o metastásico. “Las nuevas técnicas de radioterapia permiten reducir, por un lado, los efectos secundarios urinarios y digestivos y, por otro, el número total de sesiones y, por tanto, la duración del tratamiento”, indica el Dr. Naji Salem, radioterapeuta del IPC.
Gracias a los aceleradores que integran imágenes de resonancia magnética, el número de sesiones se puede reducir drásticamente. “De este modo, el número de sesiones se puede reducir hasta 4 semanas y, en algunos casos, hasta una semana, con resultados en términos de curación equivalentes a los regímenes tradicionales de 8 semanas”, explica el Dr. Salem. Esta mayor precisión permite preservar los órganos en riesgo, limitando así los efectos secundarios.
La radioterapia estereotáxica, utilizada en el tratamiento de las metástasis, combina eficacia y rapidez. “Este efecto ablativo permite esterilizar las metástasis gracias a una dosis elevada que se administra en 3 a 5 sesiones”, según los especialistas del IPC.
Hacia terapias dirigidas: lutecio PSMA
Desde septiembre de 2023 se encuentra disponible una nueva opción terapéutica para pacientes cuyos tratamientos tradicionales con terapia hormonal y quimioterapia no son efectivos: la radioterapia vectorizada 177 Lutecio PSMA. Este tratamiento se basa en una molécula que se dirige directamente a las células cancerosas liberando localmente una fuerte energía.
El Dr. Alban Tauty, médico nuclear del IPC, especifica: “En un año, alrededor de cincuenta pacientes han sido tratados en nuestro Centro. » Y añade: “Este tratamiento se desarrolla desde hace unos diez años y principalmente en Alemania para Europa. Ahora se utiliza en todo el mundo. En PACA tres centros lo ofrecen, incluido el IPC. »
El PSMA lutecio, administrado mediante infusión intravenosa, generalmente se tolera bien. Sin embargo, pueden producirse efectos secundarios como anemia, trombocitopenia o neutropenia, que requieren un seguimiento conjunto por parte del oncólogo y el médico nuclear.
Al combinar diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y terapias innovadoras, el Instituto Paoli-Calmettes está ampliando los límites de la atención del cáncer de próstata. Estos avances no sólo mejoran las posibilidades de recuperación, sino que también limitan los efectos secundarios para los pacientes.
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