En este Día Mundial del Sida, el ex Ministro de Asuntos Exteriores de Haití, Bocchit Edmond, lanzó un conmovedor llamamiento a favor de las personas que viven con el VIH, desplazadas debido a la crisis humanitaria y de seguridad que afecta al país. Obligados a huir de la violencia de las pandillas, estos pacientes no sólo pierden sus hogares, sino también el acceso crucial a tratamientos antirretrovirales (ARV).
Bocchit Edmond describió esta crisis como “silenciosa pero alarmante”, destacando los múltiples desafíos que enfrentan estas personas desplazadas: inseguridad creciente, colapso de la infraestructura sanitaria e inaccesibilidad a la atención médica. La interrupción de los tratamientos empeora su situación, aumentando el riesgo de complicaciones y amenazando su supervivencia.
Ante esta emergencia, llamó a las autoridades haitianas, a los organismos internacionales y a los actores sanitarios a actuar de inmediato. Entre las soluciones propuestas:
- Fortalecer la infraestructura médica local para garantizar el acceso continuo a los ARV, incluso en áreas remotas.
- Establecer programas específicos para desplazados internos que viven con VIH, incluyendo atención médica, refugio y apoyo psicológico.
Bocchit Edmond también instó a una mayor solidaridad internacional para responder a esta tragedia. “Actuemos rápidamente, de ello depende la supervivencia de estos pacientes”, declaró, reafirmando su compromiso con una sociedad donde todos puedan acceder a cuidados esenciales.
Esta posición refleja no sólo experiencia diplomática, sino también una profunda empatía por los más vulnerables. Al resaltar esta realidad ignorada, Bocchit Edmond desafía a quienes toman decisiones y moviliza la atención en torno a un problema urgente. Su defensa, impulsada por una determinación inquebrantable, refleja su compromiso con las causas humanitarias y la esperanza de una respuesta colectiva a esta crisis silenciosa pero devastadora.
Marvens Pierre
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