La capacidad de utilizar Internet ha sido uno de los grandes puntos de inflexión de nuestro tiempo. Si bien esto ha tenido muchos beneficios en muchas áreas, también ha tenido importantes consecuencias indeseables, particularmente en términos de salud. Un estudio reciente demostró que el acceso a Internet de alta velocidad hace ganar peso.
¿Cuál es el vínculo entre Internet y la salud?
Cuando pensamos en el vínculo entre Internet y la salud, lo que naturalmente nos viene a la mente son problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, o incluso problemas de adicción a las redes sociales. Sin embargo, es importante saber que el uso de Internet también puede afectar la salud física de muchas maneras. Los ejemplos más evidentes son los problemas oculares, los dolores de espalda y de cuello o incluso la pérdida de audición. Pero ésta está lejos de ser una lista exhaustiva.
En un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Monash en Australia descubrieron que tener acceso a Internet también puede tener un efecto sobre el aumento de peso. De hecho, según los resultados del estudio publicado en la revista Economía y biología humanaexiste un vínculo entre el despliegue de servicios de Internet de alta velocidad y el aumento de las tasas de obesidad. En otras palabras, tener acceso ilimitado y rápido a Internet te hace ganar peso. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que el aumento excesivo de peso puede tener muchos efectos negativos en diversos aspectos de la salud, desde la salud cardiovascular hasta la salud cerebral.
El acceso a Internet de alta velocidad fomenta el sedentarismo
Para llegar a esta conclusión, los investigadores examinaron el impacto de la velocidad de Internet en la obesidad utilizando el índice de masa corporal (IMC) y un indicador binario de obesidad como variables dependientes. Para ello, utilizaron datos de la encuesta Hogares, Ingresos y Dinámica Laboral en Australia (HILDA), que cubre el período de 2006 a 2019. Los resultados de su análisis mostraron que un pequeño aumento del 1% en la adopción de banda ancha nacional está vinculado a una aumento global de 1,57 kilogramos por metro cuadrado en el IMC y un aumento del 6,6% en la prevalencia de la obesidad.
Como recordatorio, el IMC es una medida estándar reconocida internacionalmente del peso corporal en relación con la altura. Los adultos con un IMC de 25 a 29,9 se consideran con sobrepeso, pero no obesos. Con un IMC de 30 o más, una persona se considera obesa. En cuanto a por qué tener acceso a Internet de alta velocidad hace que uno aumente de peso, los investigadores explicaron que probablemente se deba a que el acceso a una conexión a Internet rápida y confiable hace que sea menos probable que las personas cumplan con la recomendación de actividad física mínima.
De hecho, tener acceso a Internet puede empujar inconscientemente a las personas a adoptar comportamientos más sedentarios, lo que afecta no sólo a los hábitos de actividad física sino también a los hábitos alimentarios. “ El comportamiento sedentario está impulsado por la necesidad de permanecer conectado en línea durante largas horas, lo que conduce a un metabolismo más lento y contribuye a la obesidad. A este problema se suma la necesidad de consumir snacks con frecuencia mientras se utiliza el ordenador, lo que aumenta la ingesta diaria de calorías que contribuyen a la obesidad. “, explicó Klaus Ackermann, autor principal del estudio. Además, un fármaco contra la obesidad provoca una reducción del 20% del peso corporal en ensayos clínicos.
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