El consumo de antibióticos aumentó un 0,6% en la Unión Europea entre 2019 y 2023, alejándose un poco más del objetivo de reducción del 20% para 2030 fijado por el Consejo Europeo, alertó este lunes el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) con motivo del Día Europeo de la Información sobre los Antibióticos. Bélgica es uno de los nueve Estados miembros cuyo consumo de antibióticos ha disminuido, pero sigue siendo uno de los países europeos que más los utiliza.
Sin embargo, algunos objetivos destinados a luchar contra la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en Europa han evolucionado positivamente. Así, la incidencia (número de nuevos casos por cada 100.000 personas) de infecciones por Staphylococcus aureus resistente a meticilina disminuyó un 17,6% entre 2019 y 2023, alcanzando así el objetivo de 2030 para esta enfermedad. Asimismo, el número de personas infectadas con una forma de Escherichia coli resistente a las cefalosporinas disminuyó un 3,6% durante el mismo período. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para alcanzar el objetivo de reducción del 10%.
Por otro lado, la incidencia de infecciones por la forma de Klebsiella pneumoniae resistente a los carbapenémicos aumentó un 57,5% entre 2019 y 2023, lejos de la disminución del 5% esperada para 2030.
Para revertir la tendencia en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, el ECDC pide a los Estados miembros de la UE que intensifiquen sus esfuerzos en tres áreas: prevención y control de infecciones, uso prudente de antibióticos y desarrollo y acceso a nuevos antibióticos.
El centro también enfatiza la necesidad de que los hospitales, donde se producen el 70% de las infecciones, implementen medidas simples pero esenciales como mejorar la higiene de las manos y la detección de bacterias resistentes a los antibióticos, o incluso fortalecer su capacidad para aislar a los pacientes que dan positivo.
La primera línea de atención (médicos tratantes, etc.) es responsable del 90% del consumo de antibióticos, según el ECDC. Por lo tanto, este último exige más campañas de sensibilización pública, así como intervenciones para cambiar el comportamiento con el fin de evitar el uso innecesario de este tipo de producto.
En Bélgica, el consumo de antibióticos disminuyó un 3% durante el período 2019-2023. Sin embargo, con 20,6 dosis por cada 1.000 habitantes al día el año pasado, los belgas siguen encabezando el ranking de los mayores consumidores de antibióticos en Europa.
En cuanto a las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos, Bélgica ha alcanzado en gran medida sus objetivos para 2030 en relación con Staphylococcus aureus (-21 % desde 2019) y Escherichia coli (-23 %). Por otro lado, y como muchos países europeos, ha experimentado un fuerte aumento de los casos de infección por la forma resistente de Klebsiella pneumoniae (+74%).
“A falta de una acción más fuerte y más rápida en materia de salud pública, es poco probable que la UE alcance todos sus objetivos para 2030”, advierte el centro. “Esto dará lugar a un aumento del número de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos que serán más difíciles de tratar, lo que provocará mayores dificultades para los pacientes y un aumento del número de muertes relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos”.
En 2025, el ECDC asesorará a la Comisión Europea a la hora de establecer directrices para los establecimientos sanitarios. Cada año, las enfermedades resistentes a los antimicrobianos matan a 35.000 personas en Europa.
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