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Un ginecólogo responde a las preguntas que no te atreves a hacer en consulta

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Consultas a partir de los 65 años, miomas, anticoncepción… La Dra. Odile Bagot, ginecóloga-obstetra, analiza algunas cuestiones ginecológicas que todavía son tabú.

Dré Odile Bagot

Escrito en 11/05/2024

Ginecología: tus preguntas —
La revista de la salud – France 5

Algunas preguntas son más delicadas que otras de plantear durante una consulta ginecológica. La doctora Odile Bagot, ginecóloga-obstetra, se ofrece a responder a las preguntas de los espectadores del programa. Revista de salud en torno a diferentes temas de salud ginecológica.

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¿Debemos continuar con las consultas ginecológicas después de los 65 años?

Cuando no padece ninguna afección médica en particular, la pregunta puede surgir legítimamente. Incluso después de los 65 años, sigue siendo recomendable seguir consultando periódicamente a un profesional de la salud ginecológica. Una cita anual sigue siendo importante para el cribado y la prevención, ¡y no sólo por motivos ginecológicos! En la consulta, temas como la incontinencia urinaria, las dificultades sexuales o incluso los signos de depresión suelen ser más fáciles de tratar que con su médico de cabecera.

Por ejemplo, a una paciente posmenopáusica que recientemente sufrió una fractura se le puede ofrecer una medición de la densidad ósea para evaluar el riesgo de osteoporosis. El ginecólogo también conoce bien el historial médico de sus pacientes, como la diabetes gestacional o la hipertensión durante el embarazo: factores de riesgo que pueden requerir especial atención con la edad. Por otra parte, después de los 65 años, las citologías generalmente ya no son necesarias. Un examen ginecológico sigue siendo útil para inspeccionar la vulva, buscar patologías como el liquen escleroso vulvar, comprobar la ausencia de masas pélvicas y comprobar la salud de las mamas.

Mioma uterino: ¿es la cirugía la única solución?

Los fibromas uterinos son comunes, especialmente entre los 40 y 50 años, y la mayoría de ellos no requieren cirugía. Sólo se tratan si suponen un problema: gran tamaño, dolor o sangrado incontrolable. Incluso en caso de que sea necesario un tratamiento, se prefieren cada vez más las soluciones no invasivas. Para controlar el sangrado, se pueden ofrecer medicamentos antihemorrágicos, píldoras que sólo contienen progestina o un DIU de progesterona.

Si los tratamientos farmacológicos no son suficientes, y dependiendo de la situación, se podrán ofrecer técnicas de radiología intervencionista. La embolización, por ejemplo, consiste en cortar la perfusión del mioma para provocar su necrosis. La radiofrecuencia, que utiliza ondas para tratar los miomas, también muestra buenos resultados. Si ninguna de estas soluciones es suficiente, se plantea entonces la cirugía, ya sea para extirpar solo el mioma (miomectomía) o todo el útero (histerectomía), según cada caso.

Premenopausia: ¿debo seguir usando anticonceptivos?

En la premenopausia, los riesgos de embarazo, aunque bajos, todavía existen. La elección del método anticonceptivo es entonces importante porque es necesario tener en cuenta el aumento de los riesgos vasculares con la edad. Por lo tanto, se debe evitar la píldora de estrógeno-progestina. Además, los ciclos suelen ser irregulares y los períodos pueden volverse más abundantes.

¿Cómo saber si todavía eres fértil cuando estás en la premenopausia? Para conocer la fertilidad de una paciente en torno a los 50 años, es posible realizar una dosificación de FSH (hormona folículo estimulante) al inicio del ciclo. Un nivel de FSH superior a 25 indica agotamiento de los ovarios y ya no es necesaria la anticoncepción. ¡Entonces podrás disfrutar de tu cuerpo con total tranquilidad!

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