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Los animales también experimentan embriaguez.

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Los seres humanos no son los únicos que consumen alcohol. Animales también y mucho más de lo que pensábamos.

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Publicado el 11/01/2024 06:49

Tiempo de lectura: 2min

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Este pato, habitual de cierto pub londinense, no desdeña una buena cerveza. También en la naturaleza los animales consumen a veces frutas fermentadas. (Foto ilustrativa). (MAXPPP)

Se trata de un fenómeno ya conocido para determinadas especies. Los ciervos, por ejemplo, a veces deambulan borrachos por las vías públicas en primavera. ¿Cómo es esto posible? Porque aman ciertos cogollos cargados de azúcar que fermentan en su estómago y que se transforman en moléculas de etanol.

También hay moscas del alcohol, moscas del vinagre que viven en frutos podridos y, por tanto, se enfrentan a un ambiente cargado de etanol. Incluso sería una forma de protegerse de depredadores como las avispas, que son menos resistentes al alcohol. Pero éstas están lejos de ser las únicas especies alcohólicas, aseguran investigadores ingleses en un estudio llamado La ecología evolutiva del etanol..

Es una formulación bastante poética, pero el mensaje es que debemos alejarnos de una visión antropocéntrica del alcohol. Como señalan los científicos, el etanol se encuentra en casi todas partes de la naturaleza, especialmente en las regiones de baja altitud, con clima tropical, donde el proceso de fermentación es más favorable. Por tanto, las especies que consumen estos frutos se enfrentan necesariamente al alcohol. Los investigadores están intentando compilar una lista de animales que pueden haber sido vistos intoxicados. Encontramos elefantes y babuinos en Botswana o pájaros, víctimas de accidentes en pleno vuelo tras comer bayas cargadas de alcohol.

¿Por qué consumen frutas que siguen siendo potencialmente tóxicas? Esta pregunta sigue siendo un misterio. Para algunos animales, este consumo puede ser involuntario. Pero los científicos también creen que el etanol podría tener virtudes. Sería fuente de calorías, también podría tener propiedades medicinales. Y luego, como ocurre con los humanos, el alcohol podría tener un impacto en el comportamiento y las relaciones sociales. Tantas hipótesis que merecen ser estudiadas. Pero para ello, los animales también tendrán que algún día soplar en el globo.

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