Con una tasa de mortalidad de hasta el 88%, este virus muy peligroso provoca fiebre alta, a menudo acompañada de hemorragias que afectan a varios órganos.
“Las vacunas fueron probadas por funcionarios de salud aquí en Ruanda y por la oficina de estándares”, dijo a los periodistas el ministro de Salud, Sabin Nsanzimana.
“Hoy comenzaremos a inmunizar a quienes corren mayor riesgo de contraer este virus, incluidos médicos y otras personas que han estado en contacto con pacientes de Marburg”.
El ministro aclaró que Ruanda estaba considerando pedir más dosis.
La vacuna experimental, aún en fase de pruebas, fue suministrada por el Instituto de Vacunas Sabin, con sede en Estados Unidos.
“El lote inicial de aproximadamente 700 dosis de vacuna se utilizará a modo de prueba en trabajadores médicos en contacto directo con pacientes”, dijo el instituto en un comunicado el sábado.
Según la misma fuente, ya se han realizado pruebas en Uganda y Kenia y no se ha informado de dificultades.
Según el Ministerio de Salud de Ruanda, se han registrado unos 41 casos de infección.
Las autoridades ruandesas especificaron que las medidas de viaje se implementarían el domingo.
Actualmente no existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para combatir el virus. Sin embargo, la atención de apoyo (rehidratación oral o intravenosa) y el tratamiento de síntomas específicos aumentan las posibilidades de supervivencia.
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