La ciudad de Belfort cuenta con un nuevo consultorio médico, ubicado en el antiguo conservatorio de música, en la calle Cardinal Mazarin.
Por fin terminará el calvario de Marian, que lleva meses buscando un médico. “Tengo mucho dolor de espalda y de oído, pero no consigo encontrar un médico de cabecera. Cuando intento pedir cita, nos la dan dos o tres meses después”Por suerte para nosotros, el Dr. Anthony Prando todavía acepta pacientes, pero no por mucho tiempo. “Lamentablemente, se atiende por orden de llegada. En el corto plazo, no podré soportar más porque me veré desbordada”.Desde hace una semana el teléfono no deja de sonar, “Recibimos casi 150 llamadas al día”.
Los desiertos médicos también afectan a las zonas urbanas
En el centro de Belfort, muchos de los habitantes que hemos conocido no tienen médico de cabecera. Algunos de ellos ya se han jubilado, otros acaban de llegar y encontrar un nuevo médico es imposible. En la consulta de Anthony Prando, los pacientes acuden precisamente por este motivo y los horarios de las citas ya se están disparando. “Hemos estado abiertos oficialmente durante aproximadamente dos semanas, explica el Doctor Prando, y los plazos son ya casi de más de un mes y para las renovaciones, fácilmente llegaremos a dos meses, sin contar los espacios de emergencia que están reservados para emergencias”.
Se puede pedir cita en Doctolib o llamando al «gabinete médico de las artes». El médico insiste: si no puede acudir a su cita, debe avisarnos sin falta para liberar el espacio.
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