¿Qué es el síndrome de vejiga tímida?

Para la gente común, ir al baño es algo automático, vamos cuando sentimos la necesidad y ahí termina la historia. Para otros, el acto de orinar en un lugar público representa una cierta vergüenza, o incluso una fuente importante de ansiedad, sobre todo cuando hay otras personas cerca. Este miedo tiene un nombre: síndrome de la vejiga tímida. También llamado paruresis en lenguaje científico, se materializa por un bloqueo del cuerpo que no logra relajar el suelo pélvico lo suficiente como para abrir el cuello de la vejiga y orinar. En un vídeo publicado en Instagram el 2 de agosto, la psicóloga clínica Victoria Guernon vuelve sobre este fenómeno que a veces puede resultar muy incapacitante para los afectados.

Lea tambiénSocial, emocional, de rendimiento: ¿qué tipo de ansiedad sufres y cómo curarla?

Un ejemplo de ansiedad social o de desempeño

“Estos síntomas suelen manifestarse en casos de ansiedad social o en situaciones de ansiedad escénica”, explica la psicóloga clínica. Según ella, el miedo a orinar es similar al miedo a hacer demasiado ruido en situaciones públicas, a ser escuchado y percibido demasiado por los demás.

Del mismo modo que a las personas les puede dar vergüenza sonrojarse, sudar o temblar en público, las personas propensas al síndrome de vejiga tímida intentan evitar cualquier situación de riesgo. Cuando el miedo es importante, los afectados pueden rechazar invitaciones, viajes o incluso oportunidades profesionales. De la misma manera, las personas que se sonrojan evitarán ponerse en el punto de mira en público, las que tiemblan ahorrarán gestos con las manos o las que sudan evitarán cualquier contacto físico por miedo a ser descubiertas, ilustra Victoria Guernon.

Si el miedo a orinar se experimenta como una leve molestia, no hay motivo de preocupación, resume la psicóloga clínica. En cambio, si este miedo nos molesta a diario, la especialista recomienda consultar con un profesional en psicología para poder solucionar el problema.