Par
Antonio Blanchet
Publicado el
22 de enero de 2025 a las 6:02 pm
Un ataque que se vuelve amargo en un apartamento elegante. Este miércoles 22 de enero de 2025 se llevará a cabo el juicio de Patricio McKillen. Este magnate hotelero de origen irlandés fue juzgado por haber agredido a un alguacil el pasado mes de junio, mientras ésta realizaba un inventario de su alojamiento para ser incautado en la plaza Vendôme. una frase de 8 meses de prisión suspendida y 10.000 euros de multa era requerido.
Un magnate de los hoteles de lujo
Este miércoles es una mañana como cualquier otra para la Sala 33 del Tribunal Penal. La espada de la justicia cae al ritmo de las pequeñas faltas que desfilan ante el juez único. Pero de repente, entre un conductor drogado y un taxista falsoEn la agenda de audiencias aparece un nombre improbable: Patrick McKillen.
El nombre es conocido en todo el mundo. Es llevado por un Magnate hotelero irlandés. Entre sus bienes inmuebles dignos de una buena partida de Monopoly, se encuentra un renombrado hotel de cinco estrellas en Aix-en-Provence. En el calendario de audiencias, el acusado, extremadamente rico, se enfrenta a acusaciones sorprendentes: violencia y desprecio contra un funcionario del servicio público.
Una solicitud de referencia rechazada
Desafortunadamente para los fanáticos de la “gentry” británica, el hombre hecho a sí mismo del otro lado del Canal de la Mancha no está presente en la pequeña sala del tribunal. Su abogado, Me Jean-Marc Fédidaexplica a los jueces el motivo de esta ausencia. El millonario, que pronto cumplirá 70 años, sería hospitalizado. Sin embargo, el ayuntamiento no proporciona ninguna documentación de respaldo.
En otras salas del tribunal, el caso se habría aplazado para una fecha posterior, como lo demostraron los procesos de Stéphane Plaza y Gérard Depardieu. Pero en el día 33, el stock de audiencias es demasiado alto. Justo antes del millonario, un joven también intentó posponer el plazo, explicando que no tenía abogado. Nada que hacer. El pequeño delincuente y el magnate serán colocados en el mismo barco y juzgados de inmediato.
“P…alguacil”
Tras esta decisión, el presidente del tribunal procede a leer esta increíble historia. Es el 25 de junio de 2024. Hay que embargar el apartamento de Patrick McKillen. La propiedad está ubicada en la Place Vendôme, en medio de joyerías de lujo y el Ministerio de Justicia. En esta tarde de verano, un acomodador visita el sitio para realizar un inventario. Los cerrajeros están ahí para permitir que el funcionario judicial entre al apartamento. Después de varias horas, la puerta finalmente cede. Entonces es cuando aparece el dueño.
Llegados a este punto, divergirán dos versiones. El alguacil explica al estupefacto magnate el motivo de su presencia. Según la víctima, este último se enojó. y habría empujado violentamente a la joven con ambas manos. “Perdí el equilibrio y tropecé”, dijo la víctima al tribunal. El acusado también habría proferido en varias ocasiones los insultos: “maldito alguacil”. En lengua de Molière significa “p… alguacil”. Se llamó a la policía y arrestaron al empresario.
En el bar, el alguacil explica que la violencia suele ser un fenómeno raro en este tipo de situaciones. “Mientras venga con respeto, no hay insultos”, desliza. Menciona el hecho de haber avisado de su llegada al conserje y al administrador del edificio. La joven, que aún permanece marcada por estos hechos, pide 500 euros por daños y perjuicios al demandado. “La investigación no deja lugar a dudas. Son hechos inaceptables e intolerables”, señala su abogado. I Ruta Marina en su alegato.
Una reputación “extremadamente honorable”
Al otro lado de la sala, el millonario, a través de su abogado, explica que no fue advertido con antelación de la situación. “Mi cliente regresaba de Japón en un vuelo de 14 horas. Al llegar del aeropuerto de Roissy, descubrió a cuatro personas delante de su casa y la puerta rota. La sorpresa es total”, cuenta Jean-Marc Fédida. Este último declara también que la víctima no habría presentado su tarjeta profesional cuando llega el millonario.
Sobre la violencia, el abogado es categórico: su cliente no levantó la mano contra el alguacil en ningún momento. Para los insultos, evoca un mala interpretación lingüística. “Follar es una expresión que significa sorpresa. Si eres fanático de las películas con Robert De Niro, verás que sus diálogos están llenos de este tipo de interjección”, argumentó el abogado dirigiéndose al presidente. Este último también pintó un retrato impecable de su cliente: “Es un hombre de casi 70 años con una reputación extremadamente honorable”.
Se requieren ocho meses de prisión suspendida
“El señor puede ser un hombre honorable, pero está lejos de ser un hombre ejemplar”, respondió el fiscal en sus solicitudes. Para el magistrado, los hechos son claros y merecen condena. La fiscalía solicitó una pena de prisión condicional de 8 meses y una multa de 10.000 euros. “Es excesivo”, criticó el abogado defensor. La audiencia fue puesta bajo consejo.
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