LO ESENCIAL
- La dieta mediterránea no sólo protege nuestra salud: también potencia nuestras capacidades cognitivas a través de la microbiota intestinal, según un estudio americano.
- Realizado en ratas, reveló que esta dieta, rica en aceite de oliva, pescado y fibra, favorece las bacterias beneficiosas (Candidatus Saccharimonas) y mejora la memoria y la flexibilidad cognitiva.
- Por el contrario, una dieta occidental, cargada de grasas saturadas, se asocia con bacterias menos favorables (Bifidobacterium) y un peor rendimiento.
Antiinflamatorio, antioxidante, anti-enfermedades crónicas… Los beneficios de la dieta mediterránea para la salud están bien establecidos. Al modificar nuestra microbiota intestinal, este tipo de dieta podría incluso reforzar nuestras capacidades cognitivas. Esto es lo que revela una nueva investigación de la Universidad de Tulane, en Estados Unidos, publicada en la revista Informes de microbios intestinales.
Un vínculo entre el intestino y el cerebro
Este estudio realizado en ratas demuestra que la dieta mediterránea, rica en frutas y verduras de colores, aceite de oliva y pescado, transforma la composición de la flora intestinal. En comparación, los roedores alimentados con una dieta occidental, cargada de grasas saturadas y azúcares, tenían una flora intestinal menos diversa. Estas diferencias bacterianas iban acompañadas de un mejor rendimiento cognitivo en los primeros: mayor memoria, flexibilidad cognitiva y una adaptación más rápida a nueva información.
Los investigadores observaron niveles elevados de ciertas bacterias, como Candidatus Saccharimonas, en ellos, asociados con una mejor memoria. Por el contrario, bacterias como Bifidobacterium, más presentes en ratas alimentadas con una dieta occidental, se relacionaron con una peor memoria. “Nuestros resultados sugieren que lo que comemos influye en nuestro rendimiento cognitivo, probablemente al remodelar nuestra microbiota intestinal”resumen los investigadores en un comunicado de prensa.
Una invitación a cambiar nuestros hábitos de vida
Aunque este estudio se realizó en roedores, proporciona pistas valiosas sobre los efectos de la dieta mediterránea en humanos jóvenes. Las ratas, “equivalentes” a adolescentes de 18 años, demostraron que su microbiota podría influir en su desarrollo cognitivo y físico. Los científicos ven esto como una oportunidad para mejorar el desempeño académico o profesional entre los adultos jóvenes.
Por lo tanto, para beneficiarse de los beneficios de esta dieta, debe centrarse en: el aceite de oliva como principal fuente de grasa; muchas verduras, frutas y cereales integrales para obtener fibra; pescado y proteínas magras; Consumo limitado de carnes rojas y grasas saturadas.
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