¿Cómo funciona la respiración? ¿Qué vínculos íntimos mantiene con el cerebro? ¿Qué beneficios se pueden esperar de ejercicios respiratorios como el de coherencia cardíaca? En Los superpoderes de la respiración (Albin Michel, 272 páginas, 21,90 euros), escrito con el periodista científico Guillaume Jacquemont, Thomas Similowski, profesor de neumología en la facultad de salud de la Universidad de la Sorbona y en el hospital Pitié-Salpêtrière (AP-HP, París), y director de un unidad de investigación en neurofisiología respiratoria (Universidad Inserm-Sorbonne), explora todas las facetas de esta función poco conocida del cuerpo humano.
Su libro informa sobre los “superpoderes” de la respiración demostrados por la ciencia. ¿Cuáles son los resultados más notables?
Lo que más me fascina es la corriente actual de investigación que muestra que la respiración es una especie de conductora, un “sincronizador” de muchas funciones cognitivas. Así, un estudio realizado por el equipo suizo de Olaf Blanke, publicado en 2020, encontró que, cuando se les da la opción de cuándo realizar una acción, las personas lo hacen con mayor disposición durante una exhalación. Otros estudios han descrito un mejor rendimiento de la memoria en la inspiración, lo mismo para el reconocimiento de una expresión de miedo. en esta experiencia [sur la mémoire]En un estudio realizado en pacientes epilépticos cuya actividad eléctrica se registró directamente en el cerebro, los investigadores descubrieron que la respiración sincroniza la actividad cerebral en varias áreas, siendo las oscilaciones máximas cuando la respiración se realiza por la nariz y disminuyendo cuando se vuelve oral.
Desde el comienzo de mi carrera como neumólogo, me ha intrigado la relación entre la respiración y el cerebro, pero este tema no fue explorado por especialistas en pulmón ni en sistema nervioso. Sólo en los últimos años los investigadores interesados en la neurociencia han comprendido finalmente la importancia del ritmo respiratorio en una serie de procesos cognitivos.
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¿Los pacientes respiratorios ya se están beneficiando de esta investigación?
Se sabe desde hace algún tiempo que cuando alguien tiene dificultad para respirar, sus capacidades cognitivas disminuyen. Esto es obvio en un contexto agudo, pero también está empezando a haber argumentos en el contexto de una enfermedad crónica. Un estudio reciente de nuestro equipo muestra que, en pacientes con insuficiencia respiratoria con indicación de ventilación domiciliaria, el rendimiento cognitivo, medido mediante pruebas objetivas como la “puntaje de Montreal”, aumenta después de ser colocados en ventilación nocturna. En algunas personas, la asistencia ventilatoria les permite pasar de una puntuación correspondiente a un déficit cognitivo (inferior a 26) a una puntuación normal. Por supuesto, pueden entrar en juego otros factores, como la calidad del sueño, los efectos de la oxigenación de los tejidos, etc., pero es un indicador que tiende a confirmar que aliviar la dificultad para respirar tiene un impacto beneficioso sobre las capacidades cerebrales. .
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