En el ámbito del buen comer, la dietista y nutricionista Karine Justo-Veque, trabaja en un centro de salud, en residencias de ancianos, ofrece talleres con asociaciones o incluso en el Centro de Salud Serènes de La Fouillade, establece menús para la restauración colectiva y asesora a quienes lo desean. para mejorar su forma de comer.
Presente, por ejemplo, durante la jornada Octubre Rosa en Bor-et-Bar propuesta por la Casa de Salud, había diseñado un buffet lleno de numerosos platos saludables, además de explicaciones.
“No existen herramientas ni fórmulas mágicas, sino pequeños consejos. Hay muchas ideas sobre las sensaciones alimentarias que la gente ignora. Ejemplo de nuestro cerebro, que envía imágenes de saciedad sólo después de veinte minutos. Por tanto, es mejor tomarse el tiempo para comer y masticar bien. Sobre todo debes disfrutar de lo que comes y no obligarte a comer cosas que simplemente no te gustan -ella.
“No se trata de morir de hambre”
Ella, que este sábado 30 de noviembre acogerá un encuentro en la mediateca de 10 a 12 horas sobre el tema “comer conscientemente”, defiende la puesta en práctica de cosas simples, saltando a lo obvio. “No se trata de pasar hambre sino de elegir alimentos menos ricos como pescado blanco, carnes blancas, huevos, quesos blancos o yogures en lugar de queso. Es mejor preferir las verduras y los cereales que tienen más fibra y dan sensación de bienestar. saciedad Podemos, por ejemplo, hacer una verdadera cura de frutas y verduras. Es cuestión de elegir y espaciar la frecuencia de consumo de buenos platos de invierno y, sobre todo, tomarse el pan con calma. Lo único que no contiene calorías es el agua…”
Pequeñas reglas de desintoxicación que adquieren toda su resonancia en la vida cotidiana y, especialmente, a medida que se acercan las vacaciones de fin de año. No existen herramientas ni fórmulas mágicas sino pequeños consejos y muchas ideas sobre sensaciones alimentarias que la gente ignora. Ejemplo con nuestro cerebro que envía imágenes de saciedad sólo después de veinte minutos.
Por tanto, es mejor tomarse el tiempo para comer y masticar bien. “Sobre todo hay que disfrutar, sentir placer con lo que se come y no obligarse a comer cosas que simplemente no te gustan”, insiste, como profundizará este sábado.