LO ESENCIAL
- De 1.009 ingresos hospitalarios examinados, se identificaron eventos adversos en 383 casos, incluidos 160 casos graves.
- De las 593 complicaciones descubiertas, 353 eran potencialmente prevenibles y 123 definitivamente o probablemente prevenibles.
- Los eventos adversos más comunes se asociaron principalmente con procedimientos quirúrgicos.
Las personas que se someten a cirugía todavía tienen altas tasas de complicaciones y errores médicos. Así lo reveló recientemente un estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista La revista médica británica (BMJ). Para llegar a esta conclusión, investigadores franceses y estadounidenses estimaron la frecuencia, la gravedad y la evitabilidad de los eventos adversos asociados con los cuidados perioperatorios (desde el período previo a la cirugía hasta la recuperación total), y describieron el contexto y las profesiones involucradas.
Eventos adversos “importantes” en el 16% de los pacientes operados
Como parte del trabajo, seleccionaron al azar a 1.009 personas de 18 años o más ingresadas en 11 hospitales de Massachusetts para cirugía en 2018, de una muestra aleatoria de 64.121 adultos. Las enfermeras revisaron los registros de los pacientes y señalaron las admisiones con posibles eventos adversos, que luego fueron adjudicados por los médicos. Luego, estos se clasificaron como “graves” si resultaron en un daño grave que requirió una intervención significativa o una recuperación prolongada, si involucraron un evento que puso en peligro la vida o si tuvieron un desenlace fatal.
Entre los 1.009 voluntarios examinados, se identificaron efectos adversos en 383 pacientes, o el 38%, incluidos 160 casos graves (16%). Según los resultados, de los 593 eventos adversos identificados, 353 (60%) fueron potencialmente prevenibles y 123 (21%) fueron definitivamente o probablemente prevenibles. Las complicaciones más comunes estuvieron relacionadas con procedimientos quirúrgicos (49,3%), seguidas de eventos adversos a medicamentos (26,6%), infecciones asociadas a la atención médica (12,4%), eventos relacionados con la atención al paciente, como caídas o úlceras por presión (11,2%). y reacciones a transfusiones de sangre (0,5%).
Atención perioperatoria: una “necesidad crítica de mejora continua en la seguridad del paciente”
Los autores encontraron que la mitad de estos eventos ocurrieron en unidades de cuidados generales (48%), seguidos de quirófanos (26%), unidades de cuidados intensivos (13%), salas de recuperación (3,3%), departamentos de emergencia (1,8%) y otros entornos hospitalarios (7,0%). Las profesiones más comúnmente involucradas fueron médicos (90%), enfermeras (59%), residentes (50%) y profesionales avanzados (29%).
“Estos hallazgos resaltan la necesidad crítica de una mejora continua en la seguridad del paciente, involucrando a todos los profesionales de la salud hospitalaria, no solo a los cirujanos, durante toda la atención perioperatoria”. concluyó el equipo.
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