Información clave
- Casi el 23 por ciento de los adultos estadounidenses pueden tener síntomas de COVID prolongado, una prevalencia significativamente mayor de lo estimado anteriormente.
- La herramienta impulsada por IA puede identificar síntomas sutiles de COVID prolongado y diferenciar entre síntomas causados por afecciones médicas existentes o COVID prolongado.
- Esta tecnología tiene como objetivo mejorar las capacidades de diagnóstico identificando con precisión posibles indicadores de COVID prolongado y ayudando a los médicos a navegar por presentaciones de síntomas complejos.
Un estudio reciente que utilizó inteligencia artificial (IA) encontró que casi el 23 por ciento de los adultos estadounidenses pueden tener síntomas de COVID prolongado. Este hallazgo, publicado en la revista Med, supera con creces las estimaciones anteriores del 7 por ciento. Los investigadores atribuyen esta mayor prevalencia a su herramienta de inteligencia artificial, diseñada para analizar registros médicos electrónicos e identificar síntomas sutiles de COVID prolongado.
El COVID prolongado se manifiesta con una variedad de síntomas que afectan a diferentes sistemas del cuerpo, incluida fatiga, tos persistente, problemas cardíacos y dificultades cognitivas, a menudo denominadas “niebla mental”. Estos síntomas suelen aparecer semanas o meses después de que la infección inicial por COVID-19 haya desaparecido. La herramienta de IA busca específicamente síntomas no explicados por el historial médico, que duren al menos dos meses y que ocurran después de una infección por COVID confirmada.
Capacidades de diagnóstico mejoradas
Esta tecnología tiene como objetivo aclarar el proceso de diagnóstico resaltando posibles indicadores a largo plazo de COVID que de otro modo podrían permanecer en la sombra. Por ejemplo, la IA puede diferenciar la dificultad para respirar atribuida a afecciones preexistentes, como asma o insuficiencia cardíaca, de la que podría deberse a una infección prolongada por COVID.
El investigador principal del estudio, el Dr. Alaleh Azhir, señala que esta herramienta impulsada por IA puede ayudar significativamente a los médicos a navegar por presentaciones de síntomas complejos e historiales de pacientes, lo que en última instancia ayuda a establecer diagnósticos más precisos. Los investigadores tienen la intención de hacer que esta tecnología de inteligencia artificial esté disponible públicamente para permitir una adopción más amplia por parte de los profesionales de la salud.
En Bélgica y Europa
En Bélgica y en toda Europa, los resultados de este estudio son de gran relevancia, ya que los sistemas sanitarios se enfrentan a los desafíos de diagnosticar y tratar la COVID a largo plazo. La introducción de herramientas de diagnóstico basadas en IA, como la desarrollada en esta investigación, podría agilizar la detección de síntomas sutiles y complejos a menudo asociados con la enfermedad. Al integrar estas herramientas en los sistemas de registros médicos electrónicos existentes, como Vitalink, los proveedores de atención médica belgas podrían mejorar la precisión del diagnóstico y reducir la carga de trabajo de los médicos sobrecargados.
Además, gracias a las iniciativas que ya existen en Bélgica para la rehabilitación de personas que padecen COVID de larga duración y su sólida infraestructura de investigación, es posible adaptar y validar dichas soluciones de IA para la población local, promoviendo así una respuesta más eficaz y específica. respuesta al COVID a largo plazo.
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