Los pensamientos repetitivos están vinculados a una serie de dificultades psicológicas. De ahí el interés por poder dominarlos mejor.
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Periodista del departamento de economía.
Por Mathieu ColinetPublicado el 15/11/2024 a las 08:39
Tiempo de lectura: 4 min
q¿Quién no ha experimentado esos momentos en los que el cerebro entra en “modo automático” y repite los mismos pensamientos una y otra vez? En el lenguaje cotidiano hablamos de cavilaciones. También en psicología, aunque los especialistas en la materia distinguen bajo este término entre preocupaciones ansiosas y cavilaciones depresivas. “Los primeros se expresan en relación con el futuro y las incertidumbres que puede deparar”, explica Céline Douilliez, profesora de psicología (UCLouvain). “Estos últimos, en cambio, se relacionan con el pasado y sus experiencias negativas. Sin embargo, en ambos casos nos enfrentamos a pensamientos que dan vueltas. »
Rumiar es “normal” cuando surge una dificultad. “Cuando percibimos una brecha entre lo que vivimos y lo que queremos vivir, intentamos comprenderlo y encontrar soluciones: es un proceso normal”, explica Céline Douilliez. “La rumia se vuelve disfuncional cuando los pensamientos ocupan demasiado espacio y ya no somos capaces de desvincularnos de ellos. »
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