Gracias a su alto contenido en fibra y proteínas, este superalimento garantiza sensación de saciedad y ayuda a prevenir los antojos.
Como parte de una dieta equilibrada, la práctica de alguna actividad deportiva es fundamental, así como establecer una dieta sana y variada. Y para ello no hace falta gastar una fortuna en recetas llamadas “saludables”, ¡la prueba!
Cuando decidimos prestar atención a nuestra alimentación, a veces sentimos ciertas frustraciones ligadas a la regulación repentina de nuestra ingesta calórica. Sin pensarlo dos veces, corremos hacia nuestro teléfono en busca de bocadillos saludables y saciantes capaces de controlar nuestros antojos no deseados. El problema: no siempre son eficaces ni accesibles. Sin embargo, ciertos alimentos cotidianos tienen propiedades adelgazantes insospechadas, que permiten suplir cualquier antojo de dulce. Es el caso de este fruto seco, largamente rechazado por su “alto contenido en grasas”.
Ricos en fibra y proteínas, los frutos secos garantizan una rápida saciedad, ¡convirtiéndose en un auténtico aliado adelgazante! Sin ofender a las personas que piensan que hacen ganar peso, los investigadores han demostrado que el consumo diario de frutos secos puede ayudarle a perder algunos kilos. De hecho, los lípidos contenidos en estos frutos secos no son de temer, porque son grasas buenas, necesarias para el organismo. Incluye ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, muy eficaces para combatir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares. Antioxidantes, los frutos secos también contienen calcio, un mineral esencial para la fortaleza de los huesos, así como magnesio, útil para la contracción muscular y el funcionamiento del sistema inmunológico.
Y el superalimento no se queda ahí ya que también contiene manganeso, que ayuda a contrarrestar los radicales libres, y zinc, que contribuye a la buena salud de la epidermis y a su cicatrización. También encontramos cobre, necesario para la formación de colágeno o las vitaminas B1 y B6, responsables de la asimilación de proteínas en el organismo. En resumen, esta nuez parece cumplir todos los requisitos. Para beneficiarte de sus efectos adelgazantes, opta por comer frutos secos como snack. Ya sea que se ingieran tal cual o se incorporen al yogur griego, en una tostada afrutada o incluso como aderezo en una ensalada ligera, los frutos secos proporcionan una sensación de saciedad instantánea. ¡Un snack perfecto para que te aguante hasta la cena sin picar!
