El profesor Carignan, conocido por sus numerosas intervenciones en los medios como microbiólogo especialista en enfermedades infecciosas, dice que trabaja en la creación de esta cátedra desde 2018.
Tendrá el nombre oficial de “Cátedra de Investigación en Enfermedad de Lyme e Infecciones Emergentes” y tendrá como “objetivo principal mejorar la atención, proporcionar diagnósticos más tempranos, tratar a los pacientes más rápidamente para reducir las consecuencias a largo plazo”, explica el profesor Carignan.
“Está el otro aspecto, el de mejorar el conocimiento de los profesionales de la salud y del público. Dada la reciente aparición de esta enfermedad, hay muchos profesionales que nunca se han enfrentado a Lyme”, añade.
Y según sus compañeros, Alex Carignan es la persona perfecta para llevar a cabo estas misiones.
“Se necesita un campeón. Se necesita alguien que sea capaz de llevar adelante esta visión durante años. […]. Alex es ese portador, ese campeón”, opina el decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, el profesor Dominique Dorion.
Pero el principal interesado dice que se concentra en el desarrollo de su silla, cuyos primeros trabajos deberían comenzar este verano. El profesor Carignan añade al mismo tiempo que puede contar con un equipo diverso que le ayudará a cumplir la misión de su cátedra.
“Cuando me embarco en un proyecto, siempre es con el objetivo de cambiar algo directamente para el paciente, de mejorar su resultado y su atención”, subraya.
Los pacientes también serán seguidos por el equipo de la nueva cátedra para intentar identificar los factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad de Lyme o que protegen a determinadas personas.
La punta del iceberg”
Pero más allá de Lyme, Alex Carignan y sus colegas estarán interesados en las enfermedades transmitidas por garrapatas en general.
“La enfermedad de Lyme es un poco como la punta del iceberg. Esto es lo que vemos, esto es lo que nos toca, pero vienen muchas cosas. Con el calentamiento global, las poblaciones de garrapatas migran cada vez más hacia el norte y nos encontramos en el centro de la aparición de diferentes patógenos transmitidos por las garrapatas”, señala.
Según él, debemos ser más proactivos a la hora de adaptarnos a estos nuevos patógenos. “Eso es lo que queremos hacer con nuestra silla”, dijo.
El martes, la Asociación de Enfermedad de Lyme de Quebec recordó que Estrie era la región más afectada por esta enfermedad en Quebec. Alrededor del 60% de los casos de la provincia se registran en la región.
Y los tratamientos siguen siendo embrionarios. Actualmente, el diagnóstico rápido ayuda a limitar las graves consecuencias de la enfermedad, pero la falta de conocimiento hace que muchos casos se detecten demasiado tarde.
“Es cierto que los tratamientos actuales tienen ciertos límites. La clave en este momento es un tratamiento temprano, que minimice las consecuencias”, afirma Alex Carignan.
La Fundación CHUS y la Fundación Université de Sherbrooke contribuyeron financieramente al establecimiento de esta nueva cátedra de investigación.