El líder de la oposición húngara, Péter Magyar, se enfrentará cara a cara con Viktor Orbán la próxima semana por primera vez desde su gran triunfo en las elecciones europeas de junio, lo que parece ser el primer desafío serio al dominio de 14 años del partido derechista Fidesz del primer ministro.
El señor Magyar, antiguo miembro del partido conservador Fidesz, se sentirá animado por los últimos resultados de la encuestadora Medián, que muestran que el apoyo nacional a su partido Respeto y Libertad (Tisza) ha aumentado hasta el 39% entre los votantes decididos, cuatro puntos por debajo del Fidesz.
Viktor Orbán, aclamado esta semana por el candidato presidencial estadounidense Donald Trump como “uno de los hombres más respetados” y una “persona fuerte e inteligente”, se dirigirá al Parlamento Europeo el 18 de septiembre para delinear la agenda de la presidencia semestral de su país del Consejo de la UE. después de que se le negara la oportunidad en julio en lo que algunos consideraron un desaire.
El respaldo de Trump no ayudará mucho a mejorar la posición del líder nacionalista centroeuropeo y ardiente crítico de los “poderes de Bruselas” entre los eurodiputados de izquierda y de centro, y es probable que Orbán enfrente escrutinio, en particular sobre si utilizó los primeros días de la presidencia húngara de las conversaciones intergubernamentales para embarcarse en una “ misión de paz ” en Kiev, Moscú y Pekín, no autorizados por la UE ni acordados con Bruselas.
El sábado (7 de septiembre), en un acto anual del partido en el sur de Hungría, Orbán respondió preguntas no solicitadas de periodistas que le preguntaron si planeaba reunirse con Magyar en Estrasburgo, y respondió que estaba disponible para todos los representantes del Parlamento Europeo.
Aunque aparentemente está presente para responder preguntas sobre las prioridades legislativas de Hungría durante su presidencia del Consejo, al Primer Ministro también se le podría preguntar sobre la decisión de su gobierno de flexibilizar los requisitos de entrada para los nacionales rusos y bielorrusos y su amenaza de enviar en autobús a los solicitantes de asilo directamente a Bruselas.
Pero las preguntas más agudas pueden venir de Magyar, quien ahora lidera un contingente húngaro de siete miembros en el Partido Popular Europeo (PPE), el mayor grupo político con sede en Estrasburgo y la antigua “casa matriz” de Fidesz, cuya docena de eurodiputados ahora dominan el nuevo grupo Patriotas por Europa de Orbán.
“Estaré allí y te enviaré las preguntas con anticipación para que tengas tiempo de prepararte”, dijo Magyar en una publicación en las redes sociales a fines de agosto.
Una fuente del PPE confirmó a Euronews que el grupo tenía la intención de garantizar que Magyar tuviera la palabra después del discurso inaugural de Orbán y de las respuestas iniciales de los líderes del grupo.
Las próximas elecciones generales de Hungría se celebrarán en 2026, y el partido Tisza de Magyar se comprometió recientemente a duplicar el salario mínimo nacional al equivalente a 1.350 euros a partir del año próximo, al tiempo que grava a los oligarcas y recupera lo que el propio Magyar describió esta semana como miles de millones que “desaparecen del presupuesto debido a la corrupción, las contrataciones infladas y las inversiones innecesarias”.
El discurso de Peter Magyar en Estrasburgo la semana que viene podría resultar… una salva de apertura en lo que promete ser una campaña electoral larga y reñida por parte de Fidesz y Tisza. El hecho de que la encuesta de Medián coloque al excéntrico “Partido del Perro de Dos Colas” en tercer lugar, empatado con el ultranacionalista “Nuestra Patria”, solo subraya la ausencia de cualquier otra oposición creíble en el país.
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