El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, asistirá el sábado a un foro en Cernobbio, Italia, donde se espera que reitere sus llamados a más armas ante el avance de Rusia en el este de su país.
El líder italiano se dirigirá a los participantes alrededor de las 19:00 (17:00 GMT) en el foro Casa Europea-Ambrosetti en Cernobbio, una especie de mini-Davos que se desarrolla hasta el domingo a orillas del lago de Como (norte).
Llegó allí el viernes pocas horas después de haber pedido “más armas” a sus aliados, durante una reunión de los partidarios internacionales de Kiev en la base aérea estadounidense de Ramstein, en el oeste de Alemania.
Zelensky dijo en Telegram que planeaba mantener conversaciones en Cernobbio el sábado con representantes de empresas italianas y con la primera ministra Giorgia Meloni.
Esto debería asegurarle su apoyo inquebrantable, incluso si uno de los socios de su coalición de derecha y extrema derecha, Matteo Salvini, se opone ferozmente a cualquier incursión de Kiev en territorio ruso, como la que el ejército ucraniano viene llevando a cabo desde principios de agosto.
Por el momento no se ha confirmado una reunión entre Volodymyr Zelensky y Viktor Orban, que se opone a la ayuda occidental a Ucrania y es cercano al Kremlin, pero el primer ministro nacionalista húngaro dijo que “por supuesto” se reuniría con el presidente ucraniano en Cernobbio si surgiera la oportunidad.
“Tenemos una buena relación”, aseguró Orban a los periodistas. “Si no hay diálogo, no hay posibilidad de paz”.
– Armas de largo alcance –
Durante su última reunión cara a cara en Kiev a principios de julio, Orban había pedido a Zelensky que considerara un “alto el fuego rápido”, lo que ilustra sus diferencias, pero también las que existen entre Budapest y la mayoría de los europeos.
Zelenski insistió en la importancia de una “paz justa” para su país, recordando que Ucrania exigía para cualquier alto el fuego la retirada completa de las fuerzas rusas del territorio ucraniano y el pago de reparaciones.
Viktor Orban había provocado ira e incomprensión en la UE al visitar a Vladimir Putin unos días después.
Fiel a su posición, el dirigente húngaro, cuyo país ostenta la presidencia de la UE, reafirmó este viernes que la búsqueda de la paz, vía negociaciones, requiere un alto el fuego previo.
Al comparar Kiev y Moscú, consideró, sin embargo, que “ninguna de las partes tiene intención de hacer la paz”.
Dos años y medio después del lanzamiento de la invasión rusa, Ucrania está en crisis: su ofensiva, iniciada a principios de agosto en la región rusa de Kursk, no ha ayudado a detener el avance de Moscú en el Este.
El ejército ruso está incrementando sus bombardeos mortíferos, como el reciente sobre un instituto militar en Poltava, en el centro de Ucrania, que dejó al menos 55 muertos.
En Ramstein, Zelenski reiteró su exigencia de poder utilizar armas de largo alcance suministradas por sus socios “no sólo en el territorio ocupado de Ucrania, sino también en territorio ruso” para destruir las bases desde las que Moscú lanza sus misiles.
En Italia, insistió en que bajo ninguna circunstancia se utilizarían estas armas para atacar a civiles o objetivos no militares.
Sin embargo, varios países importantes, incluidos sus dos principales proveedores de armas, Estados Unidos y Alemania, siguen mostrándose reacios por temor a una escalada con Moscú, que plantea periódicamente la amenaza nuclear.
“No creo que ninguna capacidad específica sea decisiva”, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, después de la reunión en Alemania, afirmando que Ucrania debería confiar en una combinación de diferentes armas.
Su homólogo alemán, Boris Pistorius, afirmó que la posición de Berlín sobre el asunto no ha cambiado.
– Nuevas ayudas –
Lloyd Austin anunció una nueva ayuda militar de 250 millones de dólares que “mejorará las capacidades” de Ucrania. “El Kremlin sigue bombardeando ciudades ucranianas y atacando a civiles ucranianos. Es un escándalo”, afirmó.
Londres también anunció un contrato de 162 millones de libras (192 millones de euros) para 650 misiles ligeros multifunción de corto alcance, que pueden dispararse desde una variedad de plataformas terrestres, marítimas y aéreas.
Pistorius, por su parte, anunció el envío de doce obuses tipo 2000, seis de los cuales serán entregados este año y el resto en 2025, por un total de 150 millones de euros.
Canadá planea enviar 80.840 pequeños cohetes aire-tierra no armados adicionales a Ucrania, así como 1.300 ojivas en los próximos meses, anunció también su ministro de Defensa, Bill Blair, en un comunicado.
Berlín confirmó el miércoles nuevos envíos de sistemas de defensa aérea Iris-T que ayudarán a interceptar misiles rusos.
Si bien reafirman periódicamente su solidaridad inquebrantable, muchos gobiernos se enfrentan a una opinión pública dividida a medida que la guerra se prolonga.
Kiev está cada vez más preocupada porque el tiempo de los grandes paquetes de ayuda de Estados Unidos –y no se descarta un regreso al poder de Donald Trump– parece haber terminado.
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