La Federación Australiana de Natación despidió el viernes a un miembro de su equipo técnico por alentar a un nadador surcoreano en los Juegos Olímpicos de París en detrimento de sus compatriotas. El entrenador, Michael Palfrey, había causado revuelo en su país al apoyar abiertamente al nadador surcoreano Kim Woo-min, al que entrenó en su día, contra sus dos rivales australianos en la final de los 400 metros libres.
“Realmente espero que gane”
“Realmente espero que gane, pero lo más importante es que realmente espero que nade bien”, dijo Palfrey, que vestía la camiseta del equipo australiano, a los periodistas surcoreanos. “¡Vamos Corea!”, llegó a decir.
Aunque describió los comentarios como “antiaustralianos”, el entrenador en jefe Rohan Taylor no destituyó a Palfrey de inmediato, diciendo que habría desestabilizado al equipo.
El viernes, Swimming Australia anunció finalmente que había “despedido a Michael Palfrey por incumplimiento de su contrato de trabajo”, acusándolo de haber “desprestigiado” su reputación y de haber “dañado gravemente su reputación y la de Swimming Australia”.
Kim Woo-min acabó ganando la medalla de bronce en los 400 metros libres, detrás del australiano Elijah Winnington, que se llevó la plata. El oro fue para el alemán Lukas Maertens, y el otro australiano en la carrera, Samuel Short, acabó en cuarto lugar.
Artículo original publicado en RMC Sport
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