25 patrones de los 44 que parten desde Vendée Gobe han aceptado llevar a bordo material científico para poder avanzar en la investigación. Entre ellos: Yoann Richomme – segundo en la carrera – que arrojó al mar una baliza de 1,3 kg para medir las corrientes marinas. Otros arrojaron boyas meteorológicas. Se trata de grandes globos de 20 kg que flotan. Lanzadas al mar en lugares predefinidos, estas boyas se desplazan y proporcionan la temperatura del agua y la presión atmosférica en tiempo real en la superficie del mar.
Pero las profundidades no se olvidan. Patrones embarcados y botados. Flotadores perfiladores Argo. Estos tienen sensores que puede llegar hasta los 2.000 metros de profundidad. Es un tubo largo de 1m70 que pesa 20 kg. Él Mide la temperatura del agua pero también el contenido de sal de los océanos. Todos estos datos supervisados por la UNESCO se ponen a disposición de la comunidad científica de forma gratuita.
Este material flotante puede durar años. Entre los que cayeron hace cuatro años durante la anterior Vendée Globe en 2020, todavía hay tres que están activos, que siguen proporcionando datos… hasta que se quedan sin batería. Es posible seguirlos en el panel de Euro-Argo. Para la próxima edición, en 2028, todos los barcos deberán estar equipados. Todos los patrones deberán llevar a bordo equipo científico que participe en los programas de estudio: además del clima y los océanos, se estudiarán los animales marinos.
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