Espacio –
Se pospone nuevamente el lanzamiento del cohete New Glenn de Jeff Bezos
El vuelo inaugural del cohete New Glenn, de la compañía Blue Origin, volvió a ser pospuesto este martes. El próximo intento tendrá lugar el jueves.
Publicado hoy a las 4:08 am
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Después de una cancelación de último minuto, la empresa Blue Origin del fundador de Amazon, Jeff Bezos, cuenta ahora con el lanzamiento de su gran cohete New Glenn, un vuelo inaugural muy esperado, no antes del jueves.
El cohete New Glenn estaba previsto que despegara la madrugada del lunes desde Florida, pero un problema técnico llevó a la compañía a cancelarlo todo en el último momento. Esta decisión, anunciada durante una concurrida transmisión en vivo, se debió a una “formación de hielo” que afectó a un sistema auxiliar, dijo Blue Origin.
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Después de considerar brevemente un lanzamiento el martes por la mañana, la compañía anunció el lunes por la noche que pospondría el vuelo de New Glenn, ya pospuesto varias veces, hasta “el jueves como muy pronto”. Una ventana de lanzamiento de tres horas se abrirá el jueves a la 1:00 hora local (7:00 en Suiza), dijo.
98 metros de altura
Con 98 metros de altura, el tamaño de un edificio de unas 30 plantas, este nuevo cohete debería marcar un punto de inflexión para la empresa al permitirle realizar su primer vuelo orbital desde su creación en 2000.
Si bien la empresa del fundador de Amazon lleva años llevando turistas al espacio durante unos minutos gracias a su cohete más pequeño New Shepard, hasta el momento no ha puesto en órbita ningún vuelo.
Con New Glenn, Blue Origin pretende alcanzar a su gran rival SpaceX, que pertenece a otro multimillonario estadounidense, Elon Musk. Este último también deseó “buena suerte” a Blue Origin en la red social X.
La empresa del jefe de Tesla domina desde hace años el mercado espacial comercial con sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy, y ahora está desarrollando el cohete más grande jamás creado: el Starship. SpaceX también tiene previsto realizar esta semana el séptimo vuelo de prueba de su megacohete.
“Tener una opción”
Con New Glenn, que es un “lanzador pesado”, Blue Origin pretende competir con SpaceX en su campo: el lanzamiento en órbita de satélites comerciales y militares, pero también de barcos y astronautas.
Su cohete debe poder transportar hasta 45 toneladas a órbita baja. Esto es más del doble que el Falcon 9, pero menos que el Falcon Heavy (63,8 toneladas). “Es bueno tener competencia y poder elegir”, insiste George Nield, presidente de una empresa que promueve actividades espaciales privadas.
“Esto es muy importante para la industria espacial comercial, pero también para el gobierno y la NASA” porque no sólo reduce costes, sino que también ofrece un plan B “en caso de un problema con un dispositivo”, afirmó.
Blue Origin ya ha firmado contratos con varios clientes, incluida la agencia espacial estadounidense para una misión no tripulada a Marte y el gobierno estadounidense para misiones de seguridad nacional. En el aspecto comercial, prevé desplegar satélites de Internet para varias empresas. También debería, como SpaceX con Starlink, encargarse del lanzamiento de satélites del grupo Amazon.
“Precio mucho más bajo”
Las similitudes entre los dos gigantes espaciales privados no terminan ahí. Al igual que el Falcon 9, New Glenn está diseñado para ser parcialmente reutilizable. Durante esta misión inaugural, que duraría aproximadamente seis horas, Blue Origin tenía la intención de intentar recuperar la primera etapa de su cohete.
La compañía ya logró aterrizar su cohete New Shepard en Texas. Pero esta vez pretendía intentar un aterrizaje controlado en una barcaza en el mar, una maniobra similar a la lograda por SpaceX con su cohete Falcon 9.
“Un proceso extremadamente complicado”, según Elliott Bryner, profesor de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle. Pero mientras la carrera por la privatización y la militarización del espacio está en pleno apogeo, este proceso que permite “reutilizar grandes partes de cohetes” es crucial porque permite “ofrecer acceso al espacio a un precio mucho más bajo” y acelerar la ritmo de los lanzamientos, señala a la AFP.
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