La HU se caracteriza específicamente por niveles elevados de ácido úrico por encima de 420 µmol L-1 (7 mg/dL) en hombres y 350 µmol L-1 (6 mg/dL) en mujeres. La afección está relacionada con la ausencia de la enzima uricasa que normalmente descompone el ácido úrico. Se han documentado varios factores, incluidas dietas ricas en purinas, predisposición genética, obesidad, insuficiencia renal, ciertos medicamentos y otros factores ambientales. Esta nueva revisión de la literatura en realidad destaca una interacción compleja entre factores genéticos, dietéticos, de estilo de vida y ambientales.
Riesgos asociados gravesincluyendo principalmente enfermedades cardiovasculares y gota. Los niveles altos de ácido úrico están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, presión arterial alta, accidente cerebrovascular y síndrome metabólico.
Mecanismos subyacentes Se han identificado enfermedades como disfunción endotelial, estrés oxidativo, inflamación y activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona, que regula la presión arterial.
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La gota resulta del depósito de cristales de urato en las articulaciones, lo que provoca una inflamación dolorosa;
- la disfunción renal contribuye a HU y viceversa;
- por otro lado, se han sugerido posibles efectos neuroprotectores del ácido úrico en enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
el diagnostico HU es la medida de los niveles séricos de ácido úrico. Aunque este enfoque parece simple, los avances en el diagnóstico por imágenes y las tecnologías ómicas están ayudando ahora a mejorar, si es necesario, la precisión del diagnóstico. Técnicas como la ecografía y la tomografía computarizada permiten la visualización no invasiva de los depósitos de cristales de urato, lo que también facilita el diagnóstico y valoración de la gravedad de la HU. Los nuevos biomarcadores que se están probando actualmente también podrían revolucionar la detección temprana y el manejo personalizado de enfermedades.
Intervenciones farmacológicas son esenciales para el manejo de enfermedades, particularmente cuando las modificaciones en el estilo de vida son insuficientes. La revisión analiza el uso de inhibidores de la xantina oxidasa (XO), como alopurinol y febuxostat, como tratamientos de primera línea, así como agentes uricosúricos para pacientes que no responden a la monoterapia. Sin embargo, la resistencia al tratamiento y la enfermedad refractaria siguen siendo desafíos que exigen el desarrollo de nuevos tratamientos.
El papel de la microbiota intestinal El metabolismo del ácido úrico también sigue siendo un importante campo de investigación.
Estilo de vida, que incluye dieta, ejercicio y sueño.desempeñan un papel crucial en el manejo de enfermedades. La importancia de un enfoque holístico para la modificación del estilo de vida, incluida la reducción de la ingesta de alcohol y fructosa, el mantenimiento de una hidratación adecuada y la promoción de una buena higiene del sueño, es esencial para prevenir o controlar la HU.
Los avances en genómica han identificado marcadores genéticos asociados con la hiperuricemia, allanando el camino para enfoques de medicina de precisión que adaptan el tratamiento en función de perfiles genéticos individuales. Sin embargo, aún quedan desafíos, como determinar la duración óptima de las intervenciones farmacológicas y comprender los efectos a largo plazo del tratamiento de la hiperuricemia en los resultados cardiovasculares.
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