A tus 38 años, ¿qué es lo que te mantiene todavía al más alto nivel?
Tengo una gran familia detrás de mí, mucho apoyo, mi equipo, mis amigos. De alguna manera nadie quiere que pare (sonrisa). No digo que quiera parar, pero algún día definitivamente sucederá. Pero siempre mantengo la fe, la creencia de que puedo producir buen tenis. A veces hay momentos difíciles para ser honesto. Estar lejos de tu hija (Skaï) no es fácil. Pero sigo haciendo algo que amo, me mantengo en forma. Mi familia me apoya, acabo de pasar una buena semana, así que me digo a mí mismo que tengo que seguir jugando al tenis.
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